LA PERSONALIDAD EN EL ROSTRO Y EN LAS MANOS. 6476a

A lo largo de la historia, el ser humano ha buscado conocerse mejor mediante la observación rigurosa de sus características físicas.

Y en tal empeño surgió la quirología, una disciplina que analiza las manos para identificar rasgos relacionados con la personalidad del individuo, con su temperamento y sus tendencias emocionales.

Pero no solo en las manos se ha tratado de descifrar estas claves sobre la naturaleza humana, también el rostro ha sido objeto de estudio en la morfosicología, una práctica que relaciona minuciosamente las estructuras faciales con rasgos del carácter, buscando comprender la complejidad psicológica del ser humano a través de sus formas físicas.

Y precisamente nuestra siguiente invitada ha explorado durante años estos campos, aplicando ambas disciplinas como herramientas de autoconocimiento.

Ella es Isabela Herranz, filóloga, traductora y escritora freelance, experta en análisis de la mano, análisis facial, fenómenos psíquicos, esoterismo y divulgación científica.

Isabela, bienvenida, ¿cómo estás? Muchísimas gracias Adriana, muy bien, muy encantada de compartir este rato con vosotros y hablar de estos temas a los que he dedicado bastantes años de mi vida.

Muchos años, Isabela, que empezaste a indagar en este tema que es tan curioso, ¿no? El tema de la quirología, entiendo que es una constante antropológica hasta cierta medida, quiero decir, en muchas culturas y desde antiguo se ha tratado de entender, bueno, desde la...

Desde la antigüedad más remota, porque mira, si hablamos de la cara, por ejemplo, ya hay algunos estudios interesantes, modernos, que apuntan a documentos en la época griega, en la antigua Grecia, entonces, bueno, que luego esos análisis fueran útiles o no es otra cuestión, pero ya en Homero encontramos algunas descripciones fisiológicas, concretamente del rostro.

Luego, porque la evolución es larga hasta llegar a nuestros días, ¿no? Pero en el siglo XVIII tenemos la figura de Johann Gaspar Lavater, que desarrolló todo un sistema fisionómico que tuvo mucho predicamento, ¿no? Igual que lo tuvo también a posteriori la frenología, que es el estudio de los diferentes huecos o agultamientos en el cráneo, ¿no? Pero realmente para un análisis que pueda ofrecerte algo de interés en el sentido de que corresponda el rostro, los diferentes rasgos con aspectos psicológicos, ya tenemos que llegar al siglo XX y, bueno, pues con la obra de Luis Corman sí nos acercamos bastante a esto que digo, ¿no? Esa unidad entre cuerpo, es decir, la parte física, y el alma, ¿no? Por llamarlo de algún modo, ¿no? Entonces, ¿es que eran científicos, eran psiquiatras? Era doctor psiquiatra o psicólogo, ya no me acuerdo, pero él desarrolló todo el sistema morfosicológico que tú has mencionado antes y es el que realmente se está utilizando hoy en día.

En escuelas donde se enseña el método, hay en diferentes países, sobre todo, claro, en Europa Central, en Bélgica, en Francia, por supuesto, que es donde nace, pues ha habido muchos seguidores.

Se ha seguido ampliando el método, ¿no? Pero la base fundamental la establece Corman y yo como vi que con la fisionomía del ábater no llegaba a ningún lado, pues me asomé a la morfosicología y ahí sí que empecé entonces a entender mejor qué puedes ver en un rostro y si corresponde lo que tú interpretas con la personalidad del individuo.

Y nos vamos al campo de las manos, que en realidad es un estudio que yo empecé antes, porque estaba yo en la facultad estudiando filología inglesa, pero siempre había tenido mucha curiosidad por las manos y todos hemos oído hablar de quirománticos, etcétera.

Y entonces, bueno, descubrí un libro un día y sobre el tema me pareció muy bueno.

Luego con el tiempo me he dado cuenta que no era tan bueno como había parecido.

Eso a veces pasa.

Claro, pero me abrió el estudio y entonces dediqué muchísimas horas a estudiar.