PepeFútbol#1651: El Barça de todo el año, el Barça de ayer 1l6726

Esto es PP Diario, PP Fútbol.

Hola, ¿qué tal? Hoy estamos a miércoles 7 de mayo del año 2025.

Os hablo desde el barrio de Arguelles, en Madrid, en España.

Yo soy Pepe Rodríguez y este es el programa número 1651 de la sección de fútbol de PP Diario, ese podcast que durante dos horas y cuarto, dos horas y media más o menos cada día, intenta traer esto de la actualidad del deporte en un sentido general, en un sentido global y aquí, en el primer tercio del programa, aquí, en medio del espaciotiempo del universo conocido.

Vaya usted a saber, si no estamos también en medio del espaciotiempo de otros muchos y múltiples universos por conocer, vamos a charlar de fútbol.

De fútbol vamos a hablar de la derrota del Barça en semifinales de la Champions League en el Giuseppe Meazza de Milán frente al Inter.

En la prórroga, 4-3 después de ponerse 2-0 abajo, como en el partido de ida, que acabó 3-3 en Montjuic, de remontar en la segunda mitad, segunda mitad antológica del Barça, que acaba 2-3, sí, salvo al último instante en el descuento, ese empate a tres por parte del Inter de Milán, que le lleva la prórroga, y en la prórroga sí que creo que el Inter es ligeramente superior, se pone 4-3 también en la prórroga y aquí, paz y después gloria, eliminados y hasta aquí, hasta aquí llega la historia de este año del Barça en la Champions League.

Y me parece que es memorable, destacable y me parece que hay que subrayar tanto lo bueno como lo malo.

Que lo hay, que existe.

Lo primero que quiero decir es que ayer me pareció, al fin, la destrucción del indestructible Barça.

El Barça había sobrevivido durante todo el año a un montón de situaciones en las que se vio entre la espada y la pared y que viéndose entre la espada y la pared, había reaccionado con espíritu y alma de equipo gigantesco, de equipo fantástico, con recursos, pero también con capacidad para no dejarse sobrepasar por ninguna mala situación.

Y diré que ayer ocurrió lo mismo.

Ayer perdió porque perder forma parte de toda esta historia y porque puedes ganar o perder con rivales de una altura como la del Inter de Milán, que yo creo que es un equipo inferior al Barça, pero que está en el escalón de los que pueden ganar la Champions y de los que puede pelear y mirar la cara a la Barça.

Así que a veces acabas perdiendo, pero en todo el año se había visto ya en varias ocasiones similares y el Barça había sobrevivido.

Ayer no, ayer fue la destrucción de este Barça indestructible.

Lo siguiente que quiero decir es que la temporada no concluye aquí, queda la Liga, han ganado la Copa, han ganado la Supercopa, es muy relevante lo que ocurra en la Liga, pero lo más importante siempre es la Champions.

Y lo más importante es ser capaz de pelear por la Champions.

Esa es la obligación a la que te lleva un club como el Barça.

Y eso lo han cumplido.

Y han estado tantos años alejados de esa obligación con derrotas dolorosísimas y con sensación de estar muy lejos de cualquiera que esté peleando por la orejona.

A menos de haber caído en primera fase de la Champions hasta en dos ocasiones, cosa inimaginable, cosa que no tiene sentido con este club, el mero hecho de haber hecho una competición que te lleva a la prórroga en semifinales fuera de casa y que te lleva a una situación en la que bien podrías haber ganado, bien te puedes sentir orgulloso, creo que es muy valorable.

No es lo mismo en el caso del Barça, viendo la última década que han tenido, que en el caso de otros equipos.

Por lo tanto, en esta situación concreta, en este contexto concreto, es para pensar en lo fantástico que ha sido volver a sentir el picorcillo de que Europa teme al Barça.

Y eso ya es mucho. Eso no significa, ya sabéis que no estoy en ese lado, que habrá otras oportunidades, el futuro es brillante, los jóvenes… Eso no lo sé. Igual sí, igual no.

Eso no tiene ninguna relevancia hoy.

Hoy lo importante es volver a sentirte en tu sitio, en tu lugar, el lugar en el que habita siempre un club como el Barça.

La Champions es nuestro territorio y la peleamos.

A veces ganamos, a veces perdemos, a veces ocurren eliminatorias como esta.

Pero estamos aquí, y vaya si nos teme toda Europa.

Y desde ese punto de vista, nada que objetar.

Pero también hay que decir que es una oportunidad perdida, que se te escapa entre las manos la posibilidad de jugar una final de la Champions cuando, en principio, desde luego a mí me lo sigue pareciendo, eres mejor equipo que el Inter de Milán.

Y por lo tanto, ahí hay también cosas que echar en cara.

Hay también defectos que poner encima de la mesa, hay mejorías que deben exigirse y hay que hacer un examen de conciencia, una autoevaluación o, si no, desde luego una prueba.