PepeFútbol#1594: El Manchester City y el Real Madrid, hacia el gran fracaso del año 6w16m

Esto es Pepe Diario, Pepe Fútbol.
Hola, ¿qué tal? Hoy estamos a martes 11 de febrero del año 2025. Os hablo desde el
barrio de Argüelles, en Madrid, en España. Yo soy Pepe Rodríguez y este es el
programa número 1594 de la sección de fútbol de Pepe Diario. Ese podcast que
durante dos horas y cuarto, dos horas y media más o menos cada día, intenta
traeros toda la actualidad del deporte en un sentido general, en un sentido global y
aquí, en el primer tercio del programa, aquí, en medio del espacio-tiempo del
universo conocido. Vaya usted a saber, si no estamos también en medio del
espacio-tiempo de otros muchos y múltiples universos por conocer, vamos a
charlar de fútbol, de fútbol vamos a hablar. Champions League, sí, mitad de febrero
y Champions League eliminatoria de Champions League. Esa que no podemos
llamar dieciséisavos porque no están implicados todos los equipos de la liga y
hay otros que ya están clasificados por octavos. Esa que tampoco podemos
llamar play-in porque queda un poco absurdo y queda ahí un regustillo a
plagio al nombre de la NBA. No me gusta, no me gusta, no me gusta. Ronda previa de
play-off, ronda previa de octavos. En fin, todos entendemos exactamente de lo que
estamos hablando y resulta que tenemos un Manchester City-Real Madrid. Algo
habéis escuchado al respecto, ¿no? Esto os lo sabíais, que teníamos un City-Real
Madrid hoy. Son los dos equipos que han dominado el panorama de la Champions en
las últimas temporadas. Son los equipos que el que ha ganado esta eliminatoria,
que se ha repetido de manera constante, creo que este es el cuarto año
consecutivo, el que ha ganado ha acabado ganando la competición. Pero qué lejos
estamos de ese instante, de ese momento. Estamos ante la peor versión de
cualquiera de los dos que hemos visto en mucho tiempo y eso hace que la llegada de
esta eliminatoria sea muy diferente a la de otras temporadas. Lo que le hace
también muy diferente es tener la conciencia segura de que el que pierda
va a fracasar en esta temporada. Hombre, si luego ganase su liga el Real Madrid,
porque el Manchester City no tiene ninguna opción, y con ese caramelito a
final de temporada que aún no sabemos juzgar, que aún no sabemos poner en su
verdadero contexto, en su verdadero valor, porque va a ser en verano, porque
es el Mundialito, obviamente, porque probable que llegue ya con, no sé si
cambios de entrenadores o jugadores, pero con todos los rumores del mercado, porque
si llegas con un muy mal sabor de boca al hecho de que se juegue en horario
norteamericano, supongo que hará que el interés o los espectadores sean menores
y que el exotismo de los partidos te lleve a no valorarlo o no ponerlo al
mismo nivel que un gran torneo. Es decir, no creo que nadie confunda ganar el
Mundialito de la FIFA este año con ganar la Champions o con ganar la Liga,
pero, oye, los rivales son los mismos. Ahí están los mejores del continente y
también los mejores del mundo. Y no sé yo cuánto puede salvar o no salvar una
competición de ese estilo lo que hagan o dejen de hacer en las más tradicionales
algunos de estos dos conjuntos, pero lo que sí sé seguro, seguro, es que para
cualquiera de estos dos no meterse en octavos de final de la Champions es un
zapatazo. Es un zapatazo que les pone ante el espejo de una temporada horrenda.
Y temporada horrenda está siendo la del City no tanto la del Real Madrid por
resultados o por la clasificación en la Liga, pero sí por las sensaciones que
está dejando y por la forma que tiene de competir que le ha llevado a
perder o no ganar al menos la inmensa mayoría de los partidos importantes y
relevantes que ha jugado este equipo. Y este equipo se mide siempre por esos
partidos, se mide por lo que pasa en Primavera, se mide por cuándo se deciden
los títulos y se mide por una ausencia muchas veces a lo largo de la historia de
regularidad a cambio de picos de absoluta y total grandeza. Este Real Madrid pinta
ahora mismo a todo lo contrario. Es un Real Madrid que ha sido regular, que ha
ganado los partidos que tenía que ganar, incluso en la propia Champions League sin
ceñirnos a la Liga. Ha ganado el partido en Bérgamo, ha ganado el partido
al Borussia Dortmund con esa remontada en la segunda parte. Ha ganado partidos que
eran obligatorios de ganar, pero no ha ganado los partidos que le definen. Ha
ganado esos encuentros en los que este conjunto es el máximo exponente de esa
competitividad extrema que le ha llevado a ganar 15 Copas de Europa. Bien, no sé si
eso va a cambiar hoy. Hoy se enfrentan todo lo contrario a esa vieja paradoja
del mundo de la física, una fuerza imparable frente a un objeto inamovible.
¿Quién ganaría? Bueno, aquí nos enfrentamos a justo lo contrario, a dos
partidos que no han ganado.