Penas y Castigos en la antigua Roma 5s2k5

Salve Tequirites, bienvenidos un día más a la taberna de Castor y Polus, tu taberna de divulgación de historia antigua en general y de historia romana en particular, y hoy no me he trabado y he hecho la presentación como los dioses mandan. Hoy vuelve a la taberna una de nuestras invitadas más queridas por hablarnos de esos temas de vida cotidiana que tanto suelen gustar a la audiencia, porque he visto que son los que mejor número dan el canal.

Y bueno, yo creo que os va a gustar porque es un tema muy morboso, a la gente le gustan estas cosas cabrosas, creo yo, y vamos a probar suerte. Pero antes de empezar tengo que pediros que dejéis vuestro like, suscribíos si no lo habéis hecho ya, dadle a la campanita y nada, y compartid. Pero bueno, ahora sin más demora vamos a dar paso a nuestra querida invitada. ¿Qué tal marido, cómo estás? Hola, ¿qué tal? Yo encantada de estar en la taberna otro día y pasar un buen rato aquí hablando con vosotros.

El tema que te traigo hoy a la taberna es un poco peculiar, ¿eh? Porque vamos a tratar el tema, lo digo ya, de cómo los romanos castigaban a los delincuentes. Es un poco durillo el tema, pero bueno, siempre digo que no hay que hablar del... de pensar y cuesta con nuestra mentalidad de hoy en día como era la vida de aquella época. Y yo digo que cuesta porque a mí misma me cuesta a veces pensar, por ejemplo, que suerte que soy una mujer romana del siglo XXI, porque muchas cosas, siempre me considero romana, muchas cosas que pasaban a las mujeres en aquella época no me gustarían.

Pero era otra época, otro sistema y es lo que había. Y hay que aceptarlo e intentar no pensar con nuestra mentalidad de hoy con las cosas que vamos a comentar, ¿de acuerdo? Yo tengo que decir que no me gustaría ser tampoco hombre en esa época. Verlos a través de una pantalla me parece perfecto, a través de un agujerito, ¿no? Como se suele decir. Un viaje espacial de verlos desde arriba.

Pero físicamente, uff, tiene que ser... Eran tiempos duros, eran tiempos que no nos lo imaginamos, ¿sabes? Los vemos en las películas y parece, uy, qué bonito, pero no era tan bonito como algunas películas que nos lo pintan. Pero bueno, lo que hemos dicho era otra época.

Pues cuando tú quieras, pues hablamos del sistema judicial del Imperio Romano, nuestro gran imperio, ¿no? Sí, por eso todos somos romanos todavía.

Todavía. Y hoy en día los que están estudiando leyes también estudian el sistema judicial de los romanos. Es la madre del derecho. Es la madre del derecho. Yo digo, somos romanos y seguimos siendo romanos porque tenemos muchas costumbres de aquella época. Que ha evolucionado, pero aquí sigue. Pues bien, para entender cómo castigaban, que vamos a hablar de los castigos romanos, que tú no lo has dicho y lo he dicho yo, sea el nombre del programa. El honor es tuyo.

¿Cómo castigaban los romanos a los delincuentes? Primero sería importante comprender cómo funcionaba su sistema judicial. Los romanos tenían un sistema judicial muy avanzado para la época, que tenían las leyes y procedimientos muy detallados para normas y está escrito y era una pasada. Por ejemplo, la red romana distinguía los delitos públicos, que los llamaban crimina, con los delitos privados, que era la delicta.

Los delictos crimina se consideraban crímenes al Estado y los segundos, que eran los delicta, eran ofensas personales. Los tribunales romanos estaban formados por magistrados y jurados. Los magistrados, a lo mismo que hoy en día, eran quien eran, funcionarios públicos que supervisaban los procesamientos judiciales, mientras que los jurados eran ciudadanos romanos.

Tenían que ser romanos. Seleccionaban para decidir si era culpable o no la persona que se acusaba. O sea, en esto, si nos fijamos, es bastante parecido a lo que haríamos hoy en día o lo que tenemos nosotros, bastante. Luego, los acusados en sí tenían derecho a un defensor y a presentar pruebas en su favor.

O sea, que si tenían un buen orador que los podía defender bien, no sé si era abogado como tal, pero si tenían un buen defensor y pruebas a su favor, pues igual era diferente, ¿sabes? Los castigos del Imperio Romano han evolucionado con el tiempo. O sea, igual que el Imperio crecía, pues también el Imperio Romano crecía.