
Descripción de PB El Regreso de un Marine o165j
Chance Phelps llevaba su medalla de San Cristóbal cuando fue muerto el Viernes Santo. Ocho días después, el 17 de abril, le entregué la medalla a su madre. No conocía a Chance antes de que muriera. Hoy le echo de menos. Con Esaú Rodríguez. Post Bellum Podcast (antiguo Parabellum Podcast) es un spin-off de Casus Belli Podcast de la Factoría Casus Belli. http://casusbelli.top 1su48
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Hola y bienvenidos a un Casus Belli para Bellum, en fin, no sé, donde el amigo Dani acabará
poniendo esta historia que he querido personalmente contaros.
Mira, sabéis que en estas redes sociales siempre a veces, de vez en cuando, pues ofrecen trozos
de una película.
Y recuerdo que hace un par de días pues me salió Kevin Bacon vestido de oficial acompañando
a un féretro en un momento dado de un pequeño tráiler de película y me llamó la atención
que hace Kevin Bacon vestido de militar, a ver, lo hemos visto en muchos papeles, pero
me llamó la atención y que hacía acompañado a un cadáver.
Así que me puse a buscar, me puse a buscar, me costó, pero al final encontré la película,
se llamaba El viaje de vuelta a casa de un marine y, bueno, digamos que la busqué para
poder verla, me llamaba la atención y empecé a mirarla, la película.
Me gustó, una película muy corta, una hora y cuarto, se hizo un telefil en el año 2004
y recibió muy buenas críticas en su momento.
La historia está basada en los hechos reales, la mini memoria de un oficial del cuerpo de
marines que acompaña el cadáver de un marine.
Lo acompaña al principio, pues porque no sabe qué está haciendo con su vida, como se puede
dejar ver en la película, y lo acompaña también un poco pues porque va para su pueblo, por
su zona de su pueblo, aunque luego al final no va para allá, va para otro, en fin, es
una historia.
Pero sobre todo lo que nos cuenta es el viaje, acompañándolo y la sociedad del 2004 en
aquel momento y lo que tenía que vivir, pues viendo llegar a sus chavales de vuelta a casa
bajo la bandera.
Puede que haya gente que critique, pues la invasión de Irak, la invasión de Afganistán,
me parecería, no digo que no, pero lo que no podemos dejar nunca de tratar con respeto
son a los que han fallecido.
Así pues, permitidme que hoy coja las palabras de Michael R.
Strobel, que era este marine, este cliente con el de los marines que acompañó a un soldado
de vuelta a casa, y dice así, Chance Fells llevaba su medalla de San Cristóbal cuando
fue muerto el Vienes Santo.
Ocho días después, el 17 de abril, le entregué la medalla a su madre, no conocía a Chance
antes de que muriera.
Hoy le echo de menos.
Esto lo escribe Michael R.
Strobel, un 2 de mayo del 2004, podéis encontrarlo en Internet.
Así pues, voy a poner su voz y voy a continuar.
Hace más de un año me ofrecí voluntario para escoltar los restos de los marines muertos
en Irak si surgía la necesidad.
El ejército proporciona una escolta uniformada a todas las bajas para asegurarse de que son
entregadas sanas y salvas a sus familias más próximas y de que son tratadas con dignidad
y respeto durante el trayecto.
Afortunadamente no me habían llamado para ser escoltas desde que comenzó la operación
Libertad Iraquí.
Sin embargo, las primeras semanas de abril habían sido un mes duro para los marines.
El lunes después de Pascua, estaba revisando los comunicados de prensa del Departamento
de Defensa cuando vi que un soldado de primera, Charles Phelps, de 19 años, había muerto
en combate en las afueras de Baghdad.
En el despacho de la prensa figuraba que su ciudad natal era Clifton, Colorado, que está
junto a Gran Junción, la ciudad en la que soy.
Avisé al ayudante de nuestro batallón y le dije que si el deber de escoltar al soldado
Phelps recaía en nuestro batallón, yo lo llevaría.
No recibí respuesta durante el resto del lunes y todo el martes hasta las 18 horas.
El suboficial de guardia del batallón me llamó y me dijo que tenía que estar listo
para salir hacia la base de la Fuerza Aérea de Dover, en Delaware, a las 19 horas para
escoltar los restos del soldado Phelps.
Antes de salir para Dover, llamé al comandante que tenía que informar a los padres de Charles
de su muerte.
El comandante dijo que el funeral iba a ser en Dubois, en Wyoming.
Resultó que el soldado Phelps solo había vivido en Clifton durante su último año
de instituto.
Yo nunca había estado en Wyoming y nunca había oído hablar de Dubois.
Con otros dos escoltas de cuántico llegué a la base de la Fuerza Aérea de Dover a las
23.30 del martes.
A primera hora del miércoles nos presentamos el depósito de cadáveres de la base.
En la sala de escolta había alrededor de media docena de soldados del ejército y un número
igual de marines que esperaban reunirse con sus restos para partir.
Comentarios de PB El Regreso de un Marine 302e24