Paquetes 5x33 | El viaje de Paquetes a Sevilla para ver la Final de la Copa del Rey 2b6051

Eran muy malos, eran paquetes, señor Spu...

Muy buenas y bienvenidos a Paquetes. ¿Qué tal estás? ¿Qué tal? ¿Cómo estás? En esta edición express de Paquetes.

Porque...

Nos ha impedido hacer el programa, que queríamos hacerlo.

Varias cuestiones.

Una, nuestra apretada agenda.

Ahora mismo estamos metidos entre reuniones y viajes.

Me voy para Benidorm en un rato y tú tienes una reunión.

Luego, tu voz, que se quedó un poco maltrecha.

También hay que decirlo. Todavía estamos a jueves y todavía estoy un poco afónico, pero se gritó mucho en Sevilla.

El lunes apagó, el martes no teníamos todavía.

Y el miércoles jugaba el puto Lamín, que me tiene hasta las pelotas.

Oye, ¿qué pasa? En el 02...

¿Qué pasó? ¿Tenías dos mensajes borrados? A mí, uno me borró. Te cuento.

Tengo una gracia en el grupo del Serapaguetes, Iván02, y pregunté la gente del Barça cómo va el partido, porque no tengo internet, si me podéis decir.

Al enviar, uno, dos, digo que voy a aguantar.

Luego lo borré. Digo que esto lo voy a borrar.

Estos mensajes se borran.

Es un Rani que tenemos todos, que es un mensaje cruzado.

No tengo internet para decirme cómo va.

Como hay tanta gente, tenemos para Osasuna, el Getafe, el Valencia, el Madrid, el Barça, para todos.

Sí, sí, sí.

Pero bueno. Y el apagón, claro, el apagón.

No sé si quieres...

Siendo un programa que es más o menos de radio esta semana, deberíamos hacer lo que han hecho todos, abrir el teléfono para que nos cuente cómo vivió el apagón, que primero pensaba que era en su bloque, que luego, de repente, dijo que es en toda España...

Que la radio...

Que la radio a pilas, que sacaron...

Claro, claro.

Yo el apagón, tío, tengo una cosa graciosa que me pasó.

A nosotros nos mandaron a casa.

Yo he trabajado con RTVE, entonces era para ir a casa, porque hay los generadores para hacer los informativos.

Llego aquí a casa, mi mujer, feliz de la vida, porque trabaja y, de repente, no podía trabajar, estaba tras planta de una planta, leyendo, o sea, bien.

Entonces, a un momento dado, tenemos un kit de supervivencia.

No es coña, tengo un kit en casa que me regaló mi suegra.

Tú eres el que tiene un kit. Sí, sí, tío.

Hay una radio, hay pilas, hay dos linternas, una de dínamo, una normal, hay una baraja de cartas, hay dinero en efectivo, es una cajita que tenemos guardada.

Pero que cuando me regaló mi suegra, lo hizo cuando, en todas mentiras, se volvieron locos.

Hay que tener el kit.

Entonces ponemos la radio, Radio Nacional, y a un momento dado digo, ¿bajamos a comprar al chino algo? Al bazar, no al chino, no me gusta decir chino, al bazar, que es una cosa que he aprendido esta semana, que no hay que decir chino, hay que decir bazar.

Bajamos y digo, ¿qué compramos, tío? ¿Qué compramos? Ahora, claro, ¿qué se compra? Si viene el apocalipsis, algo habrá que comprar, algo nos faltará.

Me voy subiendo con dos blics de leche desglotada y un paquete de galletas María a casa.

Digo, bueno, pues tío, vamos a comprar una merienda, ¿no? Volvamos a la infancia. Es como...

Tenemos que volver a los básicos.

Acabo de leer en Internet cómo vivía yo cuando no tenía Internet.

Con Tostarrica nada más y con la CAO. Pues para adelante, ¿sabes? A mí, miras Tostarrica, me has probado a mi madre, tío, porque de pequeño me bajaba a una torre de una sentada.

Yo era un niño gordo, tío, y es que eras Tostarrica, buf...

Yo era un niño gordo y también tomaba galletas Tostarrica, me gustaba mucho.

¿Tú qué hiciste? Nada, yo estaba en el trabajo, en la incertidumbre esta, ya eterno, pues yo pensaba que era aquí, en la Ciudad de Imagen, que es en toda Madrid, no sé qué, no sé cuánto.

Y bueno, pues los auténticos básicos, la gente fue a buscar a sus hijos, como yo, con la misma dificultad.

Y yo dije, pues nada, ya nos fuimos, entonces cogí dos horas y media desde Ciudad de Imagen hasta mi casa. Todos los días tengo 25 minutos.

Pero bueno, tampoco... O sea, bien, por no olvidar.

Tampoco la cosa de no comunicarse, yo estaba casi más preocupado por Paula, que estaba aquí, y mi madre, que seguro que no sabe dónde estoy, y siempre viene bien cómo saber, entonces no tenía las comunicaciones.

Pero nada, estaba escuchando la radio.

Cuando la radio se puso un poco, ya que no sabían qué decir, me puse el tertulión de final de Copa, y así viví el apagón.

Lo tenía cargado en la aplicación de podcast.

Así que nada, pasé el apagón con foto.

Joder, pues terrible, terrible.

Pero nada, y luego me sorprendió...

Me sorprendió para bien, que la gente estaba muy cívica.

Esto ahora va a ser, aparte de la Task Force, a ver quién pueda.

Métete en el carril, la gente metiendo el morro, gritando, ya verás, sin semáforos, no sé cuántos.

Y me parece que todo el mundo asumió que había que colaborar, y era como que te dejaban pasar los semáforos, como gente muy civilizada, de paso ahora sí.

Me sorprendió, pensaba para mal que la gente iba a silvestrarse, pero no.

Ya, pues tanto es.