Nuestra Semana Santa 4b4d6p

Semana Santa en la ciudad de Sevilla. Sean bienvenidos. Un abrazo de quien les habla Paco Pérez Estepa para analizar nuestros sentimientos. Sigue galopando el alma en la presencia de estos días tan especiales, hastiado preguntándose en conseguir la reflexión interna cristiana sobre la Semana Santa. Nosotros lo vamos a analizar desde diferentes perspectivas, buscando cómo el aroma cáliz hace fragancia en el rostro oliviano, cómo vamos renovando esa forma de fuego y de luz, cómo refrenda la vida, el aura y la brisa, y nosotros buscando las respuestas.

Pablo Borrallo, la tradición judía en la Semana Santa de Sevilla, ¿qué análisis podemos hacer? La tradición judía en la Semana Santa de Sevilla es un libro recientemente publicado por Ediciones Alfar, donde se ahonda en aquellos aspectos simbólicos que muchas veces pasan desapercibidos y que están muy presentes en los grupos escultóricos de la Semana Santa y también en el lenguaje gestual, en los distintos cortejos profesionales, desde un prisma que muchas veces se nos escapa, que es la propia procedencia de Jesús, un Jesús que nace judío, que vive judío y que además muere como un judío.

Un libro que tiene presente, por encima de todo, que ese Nuevo Testamento, en el que de alguna manera y plásticamente se representan, aún de manera catequética y evangelizadora, los episodios de la Pasión, pues que emanan del Nuevo Testamento y que ese Nuevo Testamento está escrito por judíos de su tiempo y, por tanto, es un libro que pone en contexto los episodios de la Pasión, que pone en contexto el lenguaje y la forma de expresión de aquellas personas que nos lo escribieron para poder entender precisamente ese rico lenguaje simbólico que está encerrado en la Semana Santa de Sevilla y que, de alguna manera, si lo descubrimos, nos damos cuenta que nos vamos a acercar todavía más a la belleza de la fe en la que creemos.

Pablo, para empezar, lo primero, la tradición judía marcaba con el paracebe, luna del paracebe.

¿Viene reflejado en la tradición judía? Bueno, indudablemente los cristianos celebramos la Pascua, pero la Pascua cristiana dista mucho de la Pascua judía. Los judíos, de alguna manera, son como nuestros hermanos pequeños, pero tenemos que entender que con Jesús nace una religión nueva y, por tanto, el paso, que es lo que significa la palabra Pascua, el paso del Señor, esa Pascua nuestra es distinta a la Pascua judía. Los judíos, de alguna manera, celebran la liberación de la esclavitud y ese paso del Señor, la liberación de la esclavitud de Egipto y el tránsito hacia la tierra prometida.

Nosotros, simbólicamente, celebramos la Pascua del Señor, que es, precisamente, el paso del Señor, el paso del Mesías esperado, que nos lleva a una liberación de la esclavitud, que en este caso no es de Egipto, sino que es del pecado, y nos lleva a un tránsito nuevo hacia una vida eterna, que es una vida prometida, la vida eterna que nos espera en cielo porque en el fondo el mesías esperado nos lleva a todos al triunfo de la vida sobre la muerte y por tanto del bien sobre el mal y la liberación de la esclavitud. Hay que recordar que el número 3 se repite mucho en la liturgia de Jesucristo y ese simbolismo se representa mucho en la ciudad de Sevilla. Las negaciones de San Pedro fueron tres antes de que cantara el gallo. Está con nosotros Ángeles González, cuéntanos.

Pues ya que tú has hablado del número 3 y que Pablo ha hablado de la pascua judía y de la pascua cristiana, yo entiendo que hay