No sabemos orar como conviene 3g1p6q

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mía inmaculada san josé mi padre y señor ángel de mi guarda intercede por mí dice el evangelio de hoy qué sucedió que estando él en una de sus de las ciudades se presentó un hombre lleno de lepra al ver a jesús y cayendo sobre su rostro le suplicó diciendo señor si quieres puedes limpiarme y extendiendo la mano lo tocó diciendo quiero queda limpio y en seguida la lepra se le quitó y él le ordenó no comunicarlo a nadie y le dijo ve preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación según mandó moisés para que les sirva de testimonio se hablaba de él cada vez más y acudía mucha gente a oírlo y a que los curara de sus enfermedades él por su parte solía retirarse a despoblado y se entregaba a la oración no sabemos el nombre de este leproso terminal ya porque se dice que estaba lleno de lepra ni siquiera señor sabemos el nombre de la ciudad en que pasó esto un personaje oscuro físicamente probablemente repugnante porque la lepra es esa enfermedad verdad que si le va cayendo la carne la piel pero un personaje espiritualmente lleno de delicadeza y sensibilidad se nos dicen varias cosas en el evangelio que dan pie a decir esto primero que se postró sobre su rostro ante los pies de ti señor es un gesto de adoración de reconocida cuenta de tu divinidad y a la vez un gesto lleno de humildad y sin atreverse a mirarte sin mostrarte las llagas ostentosamente para suscitar tu compasión te pidió señor te suplico dice el texto que añade un matiz de cómo diría yo un matiz de respetuosa insistencia y de humilde confianza te suplicó diciendo señor si quieres puedes limpiarme qué que respeto si quieres tan lleno de fe puedes limpiarme si quieres puedes pero quizás no quieras parece decir este leproso aun pudiendo hacerlo señor porque no me consideres digno de ser limpiado o por otras razones yo me vengo a lo que tú decidas es una petición llena de llena de humilde confianza verdaderamente como pedimos nosotros en la oración como nos postramos ante el señor en nuestra oración cuál es la actitud también de nuestro de nuestro cuerpo de la postura que adoptamos cuando nos ponemos delante de un sagrario en una adoración o para comulgar doblamos las rodillas me acuerdo o nos postramos en el suelo porque esto lo hacen mucho los orientales me acuerdo cómo el portavoz de de juan pablo segundo de san juan pablo segundo kiko navarro-valls con contaba que a veces el papá le invitaba a sumisa particular o privada en la capilla ella y que la misa no recuerdo bien la hora pero era una hora muy temprano pongamos que a las siete de la mañana o algo así y que kiko este colaborador de san juan pablo segundo normalmente iba pues un par de horas antes un par de horas antes para estar en oración allí para no retrasarse y decía que siempre siempre que fue se encontró ya al papa en la capilla y que a veces se lo encontraba postrado en el suelo delante del sagrario en actitud de adoración a nuestro señor bueno caemos nosotros de rodillas ante el sagrario o ante el santísimo expuesto o ante un crucifijo una imagen de la virgen y el niño también era san juan pablo segundo el que decía la honda impresión que causó en su alma de joven cuando era huérfano