NCC 8x17 (LGY 153) - Hellboy y Diego Galindo (o al revés) 4r352f

¡Bienvenidos, comiqueros y tebeófilos fieles, a vuestra cita semanal con la revista viñetofónica más loca del día! ¡Bienvenidos a Nervión Comic-Con! Nazismo y esoterismo son dos conceptos que han viajado por la historia de la mano y han dado más de un escenario entretenido en cómics y historietas. Unirlos en una sola trama, en un cómic, fuera del duopolio superheróico y conseguir una colección de culto es un logro al alcance de sólo unos pocos. Hoy en el programa nos reunimos tres de la Agencia de Investigación y Defensa de lo Paranormal, con el objetivo de desmenuzar este fenómeno colorado de cuernos amputados.

En el micrófono principal y heredero de la piroquinesis de su madre, Elizabeth, está hoy Samuel Sherman, alias el tanque de cerveza, con gafas azules, sombrero bogartiano y olor a arenque de bacalao, el muy anfibio Carlos Sapien, y en la voz que escuchan el más viejo de la agencia y padre adoptivo de la criatura, Seraphine Bruttenholm. Todos esos seres que disfruten de aventuras lovecraftianas, cargadas de bichos con tentáculos, vampiros y demás bichería infernal que necesite un exorcismo o que quiera denunciar algún tipo de abducción o posesión maligna, puede arnos a través de los siguientes canales de comunicación.

Bueno, pues vamos a comenzar un nuevo programa, que ya sospecháis más o menos de qué van los tiros, pero antes que nada tenemos que presentar a una persona que se nos ha colado en el programa. Tenemos el gran orgullo de Clan Pacero de tener aquí, o la gran pesadumbre dependiendo de la temática del programa, a un gran invitado. Un invitado que se ha vuelto a asaltar a los de seguridad. Y él, la considerada ya cuarta parte o la cuarta pata de Nervión Cómico, ¿no? Que se puede... ¿Quién es, Carlos? ¿Quién es? Sí, tenemos aquí al señor Diego Galindo. ¡Olé! Muchísimas gracias, muchísimas gracias por invitarme.

A ti por venir. Siempre es un placer compartir la mesa con gente impedida. ¡Qué bonito! ¡Cancelado! ¡Qué bonito! ¡Cancelado! He dicho impedida.

Es verdad, es verdad. Bueno, pero sí, la verdad que hacía mucho tiempo que queríamos volver a reunirnos, Diego, que nos pasamos muy bien en el programa. Y como viene a presentar Hortito hoy queríamos hablar de... Bueno, tú querías hablar de Hellboy, de Maiz Miñola, de este universo que creó este señor Barbudo y tan rico.

Sí, sí, sí. Hombre, es que es una obra que a mí me parece genial. Y siempre está bien hablar de genios, ¿no? Con vosotros ya hemos hablado de otros genios, pero esta vez me apetecía algo más... No sé cómo decirlo. Más cañero.

Más de tu adolescencia. Tú lo que quieres hablar de lo que tenías cuando eras un chiquillo o no tan chiquillo.

Sí, no, pero no tan chiquillo. No te creas. Yo Hellboy lo veo un poco como para todos los públicos y la verdad es que tiene cierta... A mí, fíjate, yo creo que me engancha Hellboy por la... ¿Cómo explicarlo, tío? Porque era como lavarte los ojos de los 90.

¡Madre mía! No, es que es su sencillez la que lo hace magnífico.

Esa era la palabra, sencillez. Es como... Tú sabes, cuando te enfrentas a una historieta de Hellboy, prácticamente es como una fórmula que se va a repetir, pero que siempre te sorprende y eso es maravilloso.

Además que también rompía un poco los cánones de los 90, en el que venía ese Jim Lee, ese Rod Liefeld, ese Matt Fanley y llega Mike Miñola con su estilo que se apartaba de eso.

Completamente diferente.