El mundo seguirá calentándose 3i3s12

Bienvenidos a En Pocas Palabras, el podcast de Omar García.

Las fuerzas israelíes bombardearon una escuela en la ciudad de Gaza, donde se refugiaban numerosos desplazados. Mataron a 36 personas, incluido 18 niños. Un video captó el momento en que una niña de 6 años escapa de la escuela en llamas. Su madre y sus 6 hermanos murieron quemados. La niña después tuvo la valentía de contar lo ocurrido.

El representante de Palestina ante la ONU, Riyad Monsour, no pudo contener el llanto durante su intervención esta semana en el organismo. Con la voz temblorosa y las manos en la cabeza, Monsour dijo que decenas de niños mueren de hambre. Sus madres abrazan sus cuerpos inmóviles, acarician su pelo, les hablan, les piden perdón.

«Esto es insoportable. ¿Cómo puede alguien tolerar ese horror?», exclamó.

El diplomático palestino, mientras golpeaba la mesa y lloraba, expresó, «Tengo nietos.

Saber lo que estos niños significan para las familias y ver la situación de los palestinos y que no tengamos el corazón de hacer algo es intolerable para cualquier ser humano.

Las llamas y el hambre están devorando a los niños palestinos, y por eso estamos tan indignados los 14 millones de palestinos en los territorios ocupados y en la diáspora».

En Nueva York, durante esa reunión del Consejo de Seguridad sobre Gaza, un cirujano estadounidense narró su experiencia como voluntario en Gaza.

«Durante cinco semanas en Gaza, no vi ni traté a ningún combatiente. Mis pacientes eran niños de seis años con metralla en el corazón y balas en el cerebro, mujeres embarazadas con la pélvis destrozada y el feto cortado en dos en el útero».

Feroz Sidua dijo que él personalmente trató a 13 niños con disparos en la cabeza en solo dos semanas en el Hospital Europeo.

Los soldados israelíes hirieron a 47 personas que buscaban comida. Atacaron una multitud mientras se distribuía ayuda humanitaria por parte de una empresa privada organizada por Israel y Estados Unidos.

Aisug Wai, jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en los territorios palestinos, dijo que lo sucedido es un ejemplo muy claro del peligro de distribuir comida en las circunstancias en las que lo está haciendo la Fundación Humanitaria de Gaza.

Según World Child Alliance, casi la mitad de los niños de Gaza tienen tendencias suicidas.

Se preguntan, ¿Por qué no morí con mi hermana? ¿Con mi madre? ¿Con mi padre? No por extremismo, sino por un dolor insoportable. Me pregunto si alguien miembro de este consejo, el de Seguridad de la ONU, ha conocido alguna vez a un niño de cinco años que ya no quiere vivir.

La ONU calificó como impactante la aparente ejecución sumaria de un funcionario en Rafah el pasado 23 de marzo y pidió que los responsables comparezcan. En ese mismo ataque, el Ejército israelí disparó contra ambulancias y vehículos de rescate claramente identificados, matando a ocho de la Media Luna Roja palestina y a siete del personal de defensa civil de Gaza.

La Organización Panamericana de la Salud considera que la fiebre amarilla sigue suponiendo un alto riesgo para la salud pública en la región. En lo que va de 2025 se han registrado un aumento de más de ocho veces en los casos en comparación con el mismo periodo de 2024.

Se han registrado 221 casos confirmados, incluidas 89 defunciones. En 2024 se confirmaron 61 casos y 30 muertes.

Los países afectados por la fiebre amarilla son Bolivia, 3 casos, 1 muerto. Brasil, 110 casos, 44 defunciones. Colombia, 64 casos, 26 defunciones. Ecuador, 6 casos, 5 muertos.

Y Perú, 38 casos, 13 defunciones.

Preocupan casos fuera de la región amazónica, como en el estado de Sao Paulo, en Brasil, y el departamento de Tolima, en Colombia, lo que incrementa el riesgo de brotes urbanos.

Por informe de la Organización Meteorológica Mundial, advierte que las temperaturas globales seguirán en niveles récord durante los próximos cinco años. Se prevé que la temperatura promedio entre 2025 y 2029 sea entre 1,2 y 1,9, superior al promedio preindustrial. Cada fracción adicional de calentamiento intensifica fenómenos extremos como olas de calor, lluvias intensas, sequías prolongadas, derretimiento de glaciares, aumento del nivel del mar y calentamiento oceánico.