MUERTE EN LA VICARÍA de Agatha Christie (capítulos: 1 y 2) | Audiolibro 581e2j

Muerte en la vicaría de ataque de este capítulo primero es difícil saber exactamente dónde empieza a esta historia pero elegido cierto miércoles a la hora de la comida en la vicaría la conversación aunque no relacionada fundamentalmente con el asunto que nos ocupa presentó una o dos sugestivo es incidentes que influyeron más tarde los acontecimientos a que hablaba de trincar unos pedazo de carne de buey bastante dura por cierto cuando al volver a sentarme observe con un espíritu que mal cuadraba mi hábito que quieren asesinar al coronel prefiero prestaría estaría un buen servicio a la humanidad esas palabras pensarán contra usted cuando me encuentra al coronel bañar en sangre repuso inmediatamente mi joven sobrino tenis declara verdad meri y descubrir la forma vengativa en que usted dirán dio el cuchillo de trincar mientras lo pronunciaba meri que consideraba su servicio en la vicaría sólo como un primer paso hacia cosas mejores y sueldos más elevados se limita a contestar narices y lanzó delante de dennis un plato rajado en forma algo truculentas se ha vuelto muy difícil a casa se limitó a preguntar mi esposa con simpatía no conteste inmediatamente pues meri me ofreció una fuente con verduras cuya aspecto no resultaba muy apetitosa gracias deje dejo la fuente en la mesa y se retiró es una lástima que yo sea tan mala ama de casa dijo mi esposa con un dejo de pena en la voz me sentí inclinado a sentir mi esposa se llama griselda nombre muy apropiado para la compañera de un pastor pero hay termina la adecuación nada tiene de humilde su mesa siempre sustentado la opinión de que los clérigos debieran permanecer solteros todavía no comprendo porque pedía griselda que se casará conmigo después de veinticuatro años de conocernos solo se debe causar una después de una larga meditación siendo la comunidad de gustos e inclinaciones detalle de suma importancia mi esposa es casi veinte años más joven que yo ciertamente hermosa totalmente incapaz de tomar cosa alguna en serio y absolutamente incompetente se requiere mucha paciencia para convivir con ella he tratado en vano de darle una formación espiritual ahora estoy más convencido que nunca de que el dato es el estado perfecto para el clérigo se le ha insinuado griselda repetidas veces pero mis palabras únicamente la han hecho sonreír si por lo menos tratar a este tener algún cuidado querida le erige mirando la fuente de verdura ya lo hago algunas veces repuso sin embargo creo que las cosas empeoran cuando me ocupo de ellas evidentemente no he nacido para ama de casa me parece mejor dejar que merece encargue de todo y me resta que una sufrir incomodidades y a ingerir comidas aborrecible es no has pensado en tu esposo querida repique entona de reproche siguiendo el ejemplo del diablo al citar las escrituras para sus fines propios añade ellas se preocupa de su casa imagina cuando afortunado eres años ser entregado la elaboración de los leones me interrumpió griselda precipitadamente o quemado en la hoguera la comida el polvo las moscas que son en comparación hablamos del coronel prefiero los primeros cristianos tuvieron la suerte de no tiene que soportar a tipos como ella ese un viejo brutos lado comentó tenis no es extraño que su primera esposa le abandonará la pobre no pudo hacer nada mejor dijo mi esposa no te permite que de esa forma griselda observe secamente querido repuso ella con voz cariñosa habla el que sucede es algo relacionado acaso con el continuo para designar ser el míster louis y los gestos que hace tan insistentemente entre mezclados con sus palabras wilches nuestro coadjutor hace solamente tres semanas