Monólogo de Álvaro: “Parece que estamos viendo el nudo de una historia: el hundimiento de Red Bull” 4d5b37

Álvaro Alonso. Ni dos fines de semana, ni dos fines de semana de Fórmula 1. A la mitad del segundo ya estábamos a lo nuestro. Y ya hemos tenido esa carrera anual de caos y de lluvia que, si se miran por sí solos los resultados, son surrealistas. También hemos tenido un gran premio con ese formato que ha quedado patente, que es fracasado. El de las sprint, lo de China, que es que los equipos aprendieron en la sprint la degradación de los neumáticos.

Se abre el parque cerrado de cara a la clasificación y ya cambian todos los reglajes y ya en la carrera pues equipos y pilotos con una parada nos han hurtado con la sprint de una carrera con una degradación que iba a provocar muchos boxes. Pero claro y nos las quieren poner durante todo el año. Cuidado, cuidado. Y embarcados también andamos ya en las polémicas, las reincidentes encima de los austrias con respecto a ese segundo asiento con movimientos inminentes incluidos.

Bienvenidos, bienvenidos a la temporada de fórmula 1, la de 2025, la que si la miramos años atrás, la mirábamos años atrás, quiero decir, como si fuera una transitoria. Será la última, la última con Red Bull dominando, ya ven ustedes, y la última hacia el ansiado 2026 del que ya hemos hablado suficientemente. Sin embargo, pues tiene pinta que nos va a dejar momentos apasionantes en pista porque Mclaren no está tan lejos, no está tan lejos de los demás.

Quedó patente también con Jorge Russell metiéndolo cico en la clasificación de China y lo de fuera de la pista que en fórmula 1 a veces es casi lo más importante. Las piezas que ya se empiezan a mover ya en la segunda carrera y se irán colocando y definiendo poco a poco con los eternos rumores del paddock como una constante de este deporte. Y tenemos también que mirar a Estados Unidos, muchas cosas, muchas cosas en esto de los coches. Damas y caballeros, es un placer, sean bienvenidos.

Álvaro Alonso. Tenemos que seguir mirando a Estados Unidos, pero no se asusten, no se asusten, por dios, no se asusten. No es por el gorila pelirrojo, que bastante tenemos ya con ese sujeto, sino porque ya saben que aquí, al a indicar, le damos un gran foco. No sólo porque sea una disciplina vibrante, que también es que tenemos a Alex Palou, que no sólo es que sea el nuestro, es que está arrasando.

Un piloto de época al otro lado del charco. Repito, un piloto de época. Y no porque tenga el mejor coche, el coche más rápido ni nada de eso, que se puede decir que uno de los coches más rápidos, sino porque Ganassi, su equipo, tiene unos magníficos estrategas, magníficas cabezas y Palou machaca en pista y gestiona fantásticamente bien.

Fíjense, en esta ocasión salía tercero y ganó en The Thermal Club. Ganó. Es que en las últimas vueltas le recortó a Pat O'War, a Patricio O'War, que es uno de los mejores en la IndyCar y uno de los más conocidos, el mexicano Patricio O'War. Ocho segundos en las últimas vueltas para ganar y con comodidad.

Iba con blandos, sí, pero recortar ocho segundos, recortar ocho segundos al que en teoría iba a ganar, porque iba bien en ese circuito, que eran los McLaren. Los McLaren me refiero de la IndyCar. Cómo adelantó también a Christian Lundgaard anteriormente para ser segundo, qué arte. Con qué arte. Y puede con todo y con todos. Dos de dos y a por el cuarto campeonato. Y yo no sé, la verdad, qué querer.

Yo no sé qué querer. Y saben perfectamente que yo no sé qué querer.