MM23 - El mito de Hades y Perséfone 5y422n

Cada año antes de que los antiguos griegos sembraron sus semillas de cereales celebraban a deméter la diosa de la agricultura demeter se ocupaba de los campos de la tierra con su amada hija perséfone quien heredó las pasiones de su madre y se convirtió en una joven brillante pero mientras tanto una figura sombría observaba desde abajo un día perséfone estaba retozando en un prado con una ninfa de agua dulce chiang mientras iraban una flor de narciso notaron que el suelo temblaba de repente la tierra se partió y surgió una figura aterradora era hades dios de los muertos y del inframundo arrancó a perséfone de ziane la arrastró hasta su carroza y se la llevó a través de la tierra ziane lloró tanto que se disolvió fundiéndose con el río cuando deméter llegó al lugar del secuestro el cráter del prado se había cerrado y chiana y perséfone habían desaparecido deméter corrió al monte olimpo en busca de ayuda muchos de los dioses habían presenciado la escena y sabían del trato que allanó el camino para ello zeus el padre de perséfone le había concedido a de su mano en matrimonio sin su consentimiento o el de demeter pero ante las súplicas de demeter los otros dioses se quedaron en silencio así que ella emprendió sola la búsqueda en su dolor y desesperación descuidó sus tareas habituales las cosechas se marchitaron y una gran hambruna asoló la tierra a medida que los mortales comenzaron a aparecer los dioses se volvieron cautelosos quien los adoraría y les ofrecería tributo si los humanos desaparecieran entonces zeus le ordenó a deméter que detuviese su cruzada y volviese á sus deberes pero ella se negó en lo más profundo al otro lado del gélido río estigia y a través de los pasillos del inframundo perséfone estaba librando su propia protesta a desesperaba que ella sirviera como su esposa y reina pero perséfone rechazó los avances del dios y rechazó la comida mientras añoraba la compañía de su madre la risa de sus amigos el calor del sol perséfone se volvió más fría y solitaria y ella estaba muerta de hambre tenía hambre de deliciosos cereales vegetales crujientes y fruta fresca vagando por los jardines fantasmales contempló las granadas que colgaban pesadamente de sus ramas mientras tanto demeter proseguía su cacería ella apeló al dios sol que todo lo ve helios cuyos rayos habían calentado durante mucho tiempo sus cultivos de hecho cuando helios condujo su carro dorado por el cielo ese fatídico día vio lo que sucedió y supo del trato por respeto y simpatía por demeter helios le contó las demandas de hades la tradición de zeus y el secuestro de perséfone furiosa y desconsolada demeter corrió hacia el monte olimpo y se enfrentó a zeus exigiendo el regreso de su hija pero zeus se negó en su hambre voraz perséfone había comido algunas semillas de la granada que crecía en el inframundo aunque era una cantidad mínima fue suficiente para atrapar la anhelada es para siempre deméter no aceptaría este destino juro que si no se reunía con perséfone los campos nunca volverían a ser fértiles y la distinción entre la tierra y el inframundo pronto se disolvería entonces hicieron un pacto durante dos tercios de cada año perséfone regresaría a la tierra de los vivos pero el resto permanecería en el mundo de los muertos cuando perséfone ascendió a la tierra ella es su madre se regocijaron juntas bañaron los campos con lluvia y los nutrieron con sol para los mortales la llegada de perséfone anunció el comienzo de la primavera pero su descenso siempre llegaba demasiado pronto cada vez que regresaba al hades deméter lloraba y la tierra se volvía fría oscura inflexible dando paso a los meses de invierno sabiendo que deméter no podia despertar de su dolor los humanos almacenar sus cosechas avivaron sus fuegos y esperaron el regreso seguro de perséfone y así fue que su tránsito marcó el cambio gradual de las estaciones y la alternancia agridulce entre la vida y la muerte