Mi Asturias 07/05/25 3c3v5m

¿Qué tal amigos? Buenos días, bienvenidos a mi Asturias, bienvenidos a Radio Intereconomía.

Hoy luce el sol, luce el sol. Seguramente para los seguidores del Barcelona, día sombrío porque ayer caían eliminados, no van a estar en esa final de la Champions que ya algunos daban por ganada y además el equipo de baloncesto también quedaba fuera de esa final a cuatro, por lo tanto mal día.

Hoy para los que somos futboleros es día de hablar, hablar de lo ocurrido ayer. Dicen algunos que el Barça cayó en una eliminatoria para la historia y que perder así está permitido. En el fútbol ya saben que hay tantas frases hechas que a uno ya nada le sorprende. Cuando cuando se pierde es difícil poder justificar absolutamente nada y más cuando, según iba transcurriendo la temporada, desde Can Barça daban por hecho que este iba a ser el año, diez años después meterse en una final y hay que hacer muchas lecturas, muchas lecturas. Los que me escucháis habitualmente suelo decir que hay una línea muy fina en el fútbol de élite, un detalle que puede mandar a casa y pasar de la gloria al infierno.

Esos detalles que en la final de la Copa del Rey cayeron del lado del Barcelona en su partido contra el Madrid y que hicieron que hablasen en los finos analistas de un equipo para la historia, un equipo que va a marcar época, este Barcelona con mucha gente joven y hablaban de cambio de ciclo en el Madrid. En los equipos grandes cuando hay derrotas siempre hay cambio de ciclo, eso dicen los finos analistas. Ese partido donde el Barcelona había sido superior a la primera parte y el Madrid le había cogido la pechera en la segunda y un error de un portero que se equivoca pocas veces como Courtois les dio el título a los catalanes.

Y cuando me hablan de Oda al fútbol, cuando me hablan de un partido donde triunfó el fútbol, yo la pregunta y la reflexión que me hago es si el fútbol puede triunfar cuando hay siete goles. Claro, me van a decir los más románticos que la salsa del fútbol es el gol, pero también los más estudiosos del fútbol, sobre todo entrenadores, dirán que cuando te hacen tantos goles algo falla. Siempre se decía que los equipos se hacían de atrás hacia adelante, si no encajas es difícil que sufras, pero un equipo como el Barcelona que aspira a todo, que aspiraba a todo, de momento tiene la Copa del Rey, un equipo que aspira a todo en los tres últimos partidos de Champions, en Alemania, recuerden 3-1, 3-3 Nou Camp, partido de ida y 4-3.

Encajar 10 goles en tres partidos es una Oda al fútbol. El fútbol se juega en dos áreas, la propia y la contraria. Si lo haces bien en una pero fallas en la otra, ya no puedes aspirar a mucho. Si lo haces bien en la tuya, aunque falles en la otra, al menos puedes no perder. Pero, insisto, si te encajan goles con esa facilidad hay que pensar que jugar bien al fútbol son muchas cosas. No se juega bien al fútbol si solamente haces cosas buenas en una de las áreas, en la otra también hay que hacerlo bien. Y miren, a mí cuando me hablan de futuro, el Barcelona deja puestas las piedras para el futuro, volverá al éxito, veremos a ver, porque no hay dos temporadas iguales. Cuando estás muy cerca y no llegas, el fracaso es importante, porque el fútbol es el fútbol.