LETHANI 7º UN ECO EN BUSCA DE SU VOZ 68215o

Historia 7, un eco en busca de su voz. En los primeros días de los cantores del aire, cuando los ecos eran considerados más que un simple reflejo de la voz, se reanaba la historia de un eco solitario que abagaba por las colinas de Ainre.

Este eco, llamado Silem, había nacido de un grito desesperado que resonó entre las montañas. Pero a diferencia de otros ecos, Silem no se desvaneció. Persistió atrapado en un ciclo interminable de repetición, incapaz de encontrar su propia voz. Silem viajaba entre las tierras, escuchando los murmullos de los ríos, los suspiros de los árboles y los cantos de los hombres. Sin embargo, nunca podía decir nada propio. Era un espejo imperfecto, condenado a repetir sin crear. Un día, llegó a las costas del río Caeldru, conocido por llevar los nombres de aquellos olvidados por el mundo.

Allí Silem escuchó una canción que no era como las demás. Era un canto profundo, cargado de ignorancia y promesas rotas. El eco intentó atraparla, imitarla, pero la canción siempre escapaba de su alcance. Decidido, Silem descendió al río, buscando su origen. Las aguas susurraron historias de tiempos antiguos, de pactos quebrados y secretos sepultados. Silem se dio cuenta de que la canción no provenía del río, sino de su propio interior. Pero para liberarla, debería renunciar a ser un eco y convertirse en algo nuevo.

El eco decidió romperse. En un acto de voluntad, Silem dejó de reflejar las voces de los demás y pronunció su primera palabra. Soy. Con este acto, desapareció como eco y nació como canto. El río, testigo de su transformación, añadió el nombre de Silem a sus aguas, llevándolo a lo largo de los siglos.

Moraleja. A veces, para encontrar nuestra verdadera voz, debemos romper con lo que creemos ser. Sólo cuando dejamos de reflejar a los demás, podemos descubrir quiénes somos.