Lengua de Sapas 2x05 - La evolución del estilo 3ps3e

Queridas sapas, queridos batracios, somos JK y Marvillar y esto es Lengua de Sapas.

Hola, qué tal. Os damos la bienvenida a un programa más de tu podcast favorito sobre ilustración y mamarrachadas varias. Y en este programa hemos venido a ponernos un poco sesudas y a reflexionar sobre el estilo, tanto el nuestro como así en general, pues si estamos encosetados en él, si nos da miedo o no cambiar cosas por si dejamos de tener trabajo y todo ese tipo de cuestiones. Aunque también traemos chismes y salseos para contrarrestar tanta intensidad.

Hola Mar, qué tal. Pues es que hoy el programa va más de chisme que de una cosa en general.

La verdad que sí, la verdad que sí. Hay mucho chisme. Estaba yo aquí unificando guión y hay mucho chisme. Hay mucho chisme, pero es que a la gente le encanta el chisme.

Es lo que nos gusta, lo que nos da la vida. Pues este programa va a ser un poco más corto de lo que nos sigue interesando, pero el chisme es que el chisme es prioritario. Bueno, yo creo que la gente estará a favor de esto. Bueno, ¿qué tal estás? ¿Cómo ha ido la semana? Pues muy bien, currando y todo eso. Un poco como siempre, pero bueno, bien, la verdad. Tranquilita y agústico. Muy bien. Progreso adecuadamente en mis cositas. Un poco cozy. Sin sobresaltos, todo bien. Entonces, ¿y tú qué tal? Pues mira, yo sí que te di un poco de sobresaltos.

Vale, cuenta. Mira, yo estoy harto. O sea, I'm hard, estoy harta, obviamente. Es el meme que podría definir todos los días en nuestra profesión. Pues mira, es que ahora los problemas caseros me han tocado a mí, porque tú ya tuviste, ya concentraste bastante caseros y problemitas.

Sí, la primera temporada fue intensa. Fue intensa, así que pues ahora han dicho, pues mira, pues ahora un poco para equilibrar la balanza, le vamos a poner a JK un poquito. No, un poquito solo, un poquito solo. Pues resulta que tengo goteras en el baño. O estás en el baño también como yo.

De hecho tengo dos cubos de dos partes diferentes por donde cae el agua. Bueno, ¿y todo por qué? Pues es que es mucho más complicado de lo que parece. Pues resulta que la casera de mis vecinos de arriba solo quiere cobrar porque no quiere arreglar el baño.

Sí, como el 99,9% de los caseros, básicamente. Y entonces, ¿qué pasa? Que cada cuatro meses pues tenemos goteras. Así calculado, ¿no? Sí, sí, para que os hagáis una idea, esta es la quinta vez en unos dos años que me han destrozado el baño, o sea, el techo del baño.

Y es que antes teníamos como el techo de escayola y eso pues se vino abajo, digamos, como cuatro veces. Y cuando hicimos la reforma, pues pusimos un techo diferente que ahora pues el techo está como cayéndose otra vez y hay agujeros. Y bueno, y entre que ha llegado el día de lluvia y eso, pues como que tampoco ha ayudado mucho. Y resulta que pues eso, me toca vivir a esto, pues a tres días de irme a Japón. Entonces lo típico de, ahí quieres hacerlo todo en plan de, venga, voy a terminar el trabajo, que voy contra el reloj, no sé qué.

Y de repente pasan estas cosas y es como, por favor, ahora, si queréis yo, al volver lo soluciono. Pero ahora, es como que estoy alterado, estoy un poquito alterado. Pero bueno, que hay que soportar. Mi pregunta es, ¿podemos hablar menos de ocupación y más de los cabrones que son los que se llevan dinero sin trabajar? Por favor, hablemos. Porque vale que ser casero no es un trabajo, pero siendo casero sí que tienes que solucionar problemitas que van surgiendo a tus inquilinos, para que tengas unas condiciones dignas y eso sí que es tu problema.

No es un trabajo, pero es una responsabilidad tener la casa medio en condiciones y habitable, porque al final estás cobrando a gente un dinero, y no poco, al precio que están los alquileres, y tienes que tenerla mínimamente en condiciones. No te digo que la reforma es súper nueva, pero no sé, por lo menos que las cosas no te goteen, que si se rompe el plato de ducha, como fue en mi caso, pues que no te tengan sin ducha casi dos meses, duchándote en casa a la vecina, y encima te racan el intento que pagas la mitad del arreglo tú, porque el casero es un hijo de la gran puta, todo eso. Ay, esas cosas. Pero si te dicen, ay, pero es que así conoces más a tu vecina, así te duchas en su casa. En fin.