KP 04x26 - Nintendo Switch 2 Edición Noventa 46373a

Bienvenidos otra semanita más a Kanagawa Podcast.

Vuestro podcast de cabezones, de cabecera.

Vamos a ir a la guerra, a las trincheras.

Vamos a tener un programa muy, muy divertido.

Pero antes, Carlos, te veo un poquito regulín con el ojo palla.

Estoy… Sí, tengo… Iba a decir el ojo pipa, pero no tengo la vida pipa, la verdad.

He cogido un resfriado potente.

Lo siento por si me escucháis la voz un poco nasal o un poco anal, pero es lo que pasa cuando no se pone malito.

Pero bueno, estoy bien, estoy entero, estoy vivo.

¿Estás funcionando? Relativamente, sí.

Sí, sí. Bien, bien.

Vamos a decir que sí porque funciono, entonces vamos a decir que sí.

Y si no, como estabas diciendo antes, me metes 10 euros y me reinicio y funciono mejor todavía.

No, el dinero es a mí. A mí.

El dinero es a Nintendo y es precisamente de lo que vamos a hablar hoy.

Hoy… ¡Hala! He dejado parado el final.

No, no, no. Sí, sí, sí.

De eso hablaremos al final, pero ¿de qué vamos a hablar hoy? Vamos a hablar de Nintendo y la presentación de la Nintendo Switch 2.

Era necesario, era de recibo, ya estaba planeado de antes que lo íbamos a hacer igualmente.

Pero es que con la que se ha liado, que como siempre se lía, era mucho más necesario todavía, por lo menos, para que nos riamos, nos divirtamos y disfrutemos de este consolón, porque al final es un consolón lo que han presentado.

Y, por supuesto, ¿a quién vamos a llamar para este tipo de temas de conversación? Para las nintendadas.

Que no, sino al bueno de Dan, el señor del sótano.

¿Qué tal, Dan? ¿Cómo estás? ¿A quién vamos a llamar? A Ghostbusters, porque… Es a lo que venimos, a cazar fantasmas, que es la que nos ha colado Nintendo.

¡Qué increíble! Pero eso para el final ¿no? Bueno, pues la consola es maravillosa.

La consola es increíble, los juegos increíbles, y otra vez aquí.

Hoy no es Kanagawa, hoy es Kadokawa.

Hoy es Kadokawa. Cuando vienes tú es Kadokawa.

Kadokawa-Pokka. Yo es lo que hago, enmierdo las cosas allá donde voy.

Las jodo un poco y todo bien.

A ver, yo me imagino que todo eso te vino por la compañía de videojuegos, por Kadokawa. Tiene que haberte salido por ahí esa mala pronunciación.

La… La perfectura, supongo, no sé.

Nombre habitual. Kadokawa, no sé.

Kanagawa también, ¿no? Por lo que sea, pues Kadokawa.

Mi cerebro es así, es maravilloso.

Qué gran película, eh. La de una mente maravillosa.

Está bien, es buena peli.

¡Ja, ja, ja! ¿Todo bien, Edu? ¿Cómo estás? Quiero hacer mi programa de cine y así me he metido la morcilla.

¡Ojo! ¿Programa de cine? ¿Cuál va a ser la primera peli? Pues mira, creo que va a ser la de Alone in the Dark.

De The Wall. Hostia, pedazo de mierda, tú.

¡Ja, ja, ja! Le gusta sacar la doña.

Para mierda, ¿habéis visto Hércules en Nueva York? ¿No? No.

Por amor de Dios, está en Amazon. Por amor de Dios, Schwarzenegger atacando a un tío disfrazado de oso con la cara muy enfadada, pegándole golpes.

Parece una película porno, pero sin sexo. Es acojonante.

Hércules en Nueva York, de Arnold Strong.

No tenía ni huevos de poner el nombre de Schwarzenegger ahí.

Qué broma, que no tengo ningún programa de cine.

Pero deberías. Deberías, deberías.

Yo no veo el inconveniente en que lo tengas.

No sé. Pero películas buenas.

Caballero de Zodíaco, la última que han sacado, Monster Hunter.

Joder. Clásicos.

Cuando vayas a hablar de Resident, me invitas, porfa.

Venga, va. Porque tengo mucho que decir.

Y no bueno, precisamente.

¿Seguro que no has escuchado el programa de Pretéritos de Resident Evil? Ahí te he visto fino. No, no lo he escuchado.

No es que haya tenido mucha vida últimamente.

¿Qué? ¿Qué? Destripamos la película enterita de cabo a rabo.

Ya hay ganas. Yo la primera… Yo la quiero.

La primera, hablamos de la primera. La buena.

Sí, sí. Bueno, la buena… Ya me entiendes. Comparada con el resto, es la buena.

Comparada con el resto, es El señor de los anillos, El retorno del rey.

Correcto. Comparada con la última.

Venga, hijos de puta.

Vamos a hablar del tema en cuestión, ¿vale? Que si no, se nos empieza a ir mal.