La Jungla con J.A. Abellán (Martes 08 Abril 2025- 5ª Hora) 6m6g8

¡Diez de la mañana nueve en Canarias! Es martes, los martes a las diez en punto.

Compartimos unos minutillos con Cristian Escudero, que nos habla de curiosidades, de anécdotas de los grandes.

¡Hola, Cristian! ¡Muy buenas! Buenos días, José.

¿Qué tal? ¿Qué me cuentas? A decir, aguamba, bulba, bala en bambú.

¡Oh! Mira, es que ayer estaba pensando en… A ver de qué hablo hoy con Avellán.

Estaba mirando unas fotos de hace unos años, concretamente de hace 20 años, del 2005, cuando fui a un festival en Gijón.

No sé si se sigue haciendo o no. Se llamaba Crossroad.

Allí vi a Little Richard en concierto y me pareció increíble.

Yo creo que es de justicia que hoy dediquemos unos minutillos a la figura de Little Richard, porque a menudo se cuenta que Elvis Presley creó el rock and roll cuando no fue exactamente así.

Elvis no creó nada, nada en su vida.

El mejor intérprete de uno de los más grandes de la historia, pero crear no ha creado nada.

Simplemente supo en quién inspirarse o supo cuáles tenían que ser sus referentes.

Quien realmente inventó el rock and roll fue Little Richard, porque Little Richard era el propio rock and roll.

Elvis fue el primer blanco en llevar este género a las grandes masas, pero Little Richard, lo creo, recordemos, el racismo y la segregación que existía desde la década de los 30 hasta la década de los 60 en Estados Unidos, concretamente en el sur de Estados Unidos.

Bueno, pues la industria quería que cantase como B.B. King, como Richards, pero Richard quiso desmarcarse de todo esto y apartarse de lo convencional.

Utilizó una mezcla de rhythm, blues, gospel, soul, al ritmo de un tren de mercancías, creando algo que terminó llamándose rock and roll.

¡Oy! ¿Qué te pasa? ¿Qué te pasa? ¡Que se corta! ¡Algo estás tocando! ¡Oh! ¡A ver, Christian! ¡Christian! ¡No es posible! ¡Oh! ¡Christian! A ver, ¿estás por ahí? Estoy, estoy. ¿Se me escucha? Sí, sí, señor, ahora sí.

La tecnología que falla. Bueno, decía que...

Que esta combinación de sílabas tan espontánea, tan aleatoria, absurda, pues nunca había transmitido tanto.

Este estilo de vida, el histrionismo, esa presencia escénica, prácticamente todo, como decíamos al principio, fue de su invención.

Aporrear el instrumento, lo hizo el primero.

Llevar tu pez, él lo llevó primero.

La provocación, él lo hizo primero.

Todo esto y mucho más lo hizo Little Richard antes que nadie.

Fue él quien inventó el molde y sentó las palabras.

Y toda la cultura en torno a este género musical.

Tutti Frutti fue su primer gran éxito, aunque para poder grabarlo tuvo que reescribir la letra para hacerla más escuchable y menos censurable, porque la original era tremendamente obscena.

Murió Little Richard en 2020 víctima de un cáncer de hueso sin haber recibido el reconocimiento que realmente merecía.

Y es que la Academia de la Grabación Americana tardó más de 40 años, ¡40 años! Y en ese tiempo, en ese momento, en el momento en el que se creó Little Richard, tardó más de 40 años en darle un premio Grammy.

Por supuesto, esta falta de reconocimiento no es achacable solamente a la supremacía blanca, también influyó mucho la permanente lucha contra su propia homosexualidad, algunas decisiones también bastante erráticas en la gestión de su carrera, porque no se entiende que estando en la cumbre, estando en la cresta de la ola, abandonase la música para hacerse ministro pentecostal de la iglesia evangélica, ¿no? Bueno, pues volvió, volvió al rock, volvió al soul hasta su muerte en 2020, pero nunca más.

Volvió a las listas de éxitos.

La época durada de Little Richard abarcó la década de los 50 y de los 60 con temas como Tutti Frutti, Jenny Jenny o London City.