José Manuel Ríos Guerra 4g572h

UACM Radio presenta Suculencias Literarias, un programa para degustar los variados sabores de la literatura.

Buenos días, amigas y amigos de La Tortilla Literaria. Estamos aquí en una nueva emisión de estas Suculencias Literarias.

Y como bien habíamos mencionado la semana pasada, dijimos que íbamos a tener aquí un invitado de lujo.

Y por supuesto, tenemos un invitado de lujo que es todo un escritor que tiene hasta premios literarios.

O sea, tenemos un escritor de primer orden, nacido en Tulancín, Hidalgo, José Manuel Ríos Guerra, que es autor del libro La literatura es cosa seria, con el que obtuvo el premio Casa de las Américas 2020 que otorga el gobierno de Cuba en el género de cuento.

En 2016 publicó el libro Yo no me llamo Manuel, con el que obtuvo el premio estatal de cuento Ricardo Garibay, en 2015, que organiza, obviamente, Seculta.

Entonces, vamos a empezar a platicar con nuestro querido José Manuel Ríos.

Bienvenido a este programa, José Manuel Ríos.

Hola, Cristian. Muchas gracias por la invitación.

No, gracias a ti por estar aquí con nosotros.

Y como te habrás dado cuenta por el nombre del programa La Tortilla Literaria, yo siempre estoy haciendo análisis y comparaciones entre literatura y comida.

Tú eres de Tulancingo, Hidalgo.

¿Hay algún platillo allá en Tulancingo, Hidalgo, que los pobres mortales acá chilangos no conozcamos y que sea tu preferido? ¿Hay algún platillo, algo de la gastronomía de Hidalgo que tú puedas decir esto es representativo de acá? Sí, bueno, en Hidalgo es famosa la barbacoa.

Sobre todo, Tulancingo, Yapán y otros municipios se pelean por decir cuál es la mejor.

Pero en específico, en Tulancingo, bueno, en Pachuca hay muchos pastes por la herencia de que hubo muchos ingleses.

Pero en Tulancingo hay una comida típica que comen todos los niños en el recreo, en la secundaria, en la prepa, que son los guajolotes, que no son como las guajolotas de la Ciudad de México, que es una torta de tamal.

Allá los guajolotes es una torta de enchiladas.

Entonces, la enchilada, la torta le ponen en lugar de crema o mayonesa, le ponen frijoles y en medio le ponen enchiladas.

Y luego, si le quieres agregar algo como salchicha, huevo o queso, también puede ser.

Y ahí está la torta súper grasosa, pero muchas proteínas y eso te ayudaba a aguantar todo el día en la escuela.

Sí, es de esas comidas que uno agarra porque realmente los carbohidratos te permiten no desfallecer ni en la escuela ni en el trabajo, ¿sí? Es como acá las tortas de tamal, las guajolotas.

¿La barbacoa de allá es justamente como se debe de hacer la barbacoa, con este enterramiento en tierra y todo? Porque luego ya lo hacen como en cazuela, pero no lo entierran como debería.

Sí, no, allá casi toda la barbacoa es de hoyo y cuando no, pues la gente se da cuenta.

Es como muy crítica.

Me acuerdo que cuando estaba la campaña de López Obrador, que recorrió todo el país en 2018, hubo una vez que posteó una foto donde estaba comiendo barbacoa allí en Tulancingo.

Y entonces se armó el debate de cuál era la mejor barbacoa del país y eso.

Y un escritor de Tulancingo que se llama Agustín Ramos dijo que en su Twitter puso algo así como que la barbacoa la mejor del país era la de Tulancingo, que era denominación de origen, y que Tulancingo era un centro cósmico y próximo puerto del mar.

Porque en Tulancingo, bueno, además de eso, pues de ahí es el santo, de ahí es el mastuerzo, o sea, han salido mucha gente talentosa.

Sí, claro, incluyéndote.

Estoy viendo los premios literarios que tienes encima.

¿Para ti siempre ha sido viable escribir solamente cuento o has pensado de repente como intentar algún otro género, poesía, novela, ensayo? Y si no es así, ¿por qué el cuento te atrae tanto? Pues empecé escribiendo poesía. No estoy seguro, pero creo que la mayoría de los que escribimos en algún momento queremos escribir poesía.

Pero rápido me di cuenta que no era lo mío, como que no me sentía cómodo, no me gustaba lo que escribía. Y los cuentos me empezaron a fluir más.

O sea, después de eso me acuerdo que quise escribir una novela y esa novela la convertí en varios cuentos.