Jeremy Jones, El Ted Bundy de saldo 434c41

Imagina un mundo donde los asesinos no necesitan esconderse, porque el sistema los protege.

Jeremy Brian Jones no es ficción, es un depredador real que mató bajo un nombre robado mientras el FBI miraba hacia otro lado, porque las bases de datos policiales jamás vincularon su alias con su pasado de violador. En este episodio revelaremos cómo un monstruo burló a la justicia y cuántos, como él, siguen libres. Hoy, en Los Sábados, mando yo, Jeremy Jones, el Ted Bambi de saldo.

Bienvenidos, un viernes más, a Los Sábados, mando yo, con un caso muy interesante y... bueno, no me voy a enrollar, no me voy a enrollar como hago otras veces. Vamos a pasar directamente a las presentaciones. ¿Con quién? Con Lucas el Fértil, padre de nueve, conde de los cambios de pañal, templario de Yo He Venido Aquí, a escucharos, gobernador de los desastres controlados y guardián de las noches en vela, forjando orden en el caos y gloria en cada desvelo.

Hola, amigo, ¿qué tal, cómo estás? Muy buenas noches, ¿qué tal? Pues aquí, con otro viernes más, a comentar cositas de la historia que nos vais a contar. Y ahora sí, me voy con mi dama oscura, señora de las Islas Madres de Volcanes, dueña de Calimas, diosa de las correcciones, ataque de las conjunciones, la quinta amazona del apocalipsis, la que no ha de ser nombrada para evitar que se trabe, irreverentemente repelente.

Hola, Sara, ¿qué tal? Hello, ¿qué tal? Pues, hija, aquí, pasando la tarde del viernes con mucho fresquito, hace mucho frío en el norte, no sé cómo lo lleváis por ahí. Aquí, como siempre, hace frío, deja de hacer frío, te quitas el pullover, te pones una camiseta, te quitas la camiseta, te pones un pullover, así.

Hija, cataleaos, estáis en Canarias, no me quito, me pongo, me pongo. Qué alegría, qué bonito todo.

Y, bueno, pues vamos a seguir con las presentaciones y con quién, con quién más, con su excelencia, el duque de los decibelios, marqués del píxel perfecto, abridor de melones, oficial del reino. No hay tema, tabú o conversación compleja que no esté dispuesto a destripar con precisión quirúrgica. Larga vida, Israel, el señor de los sonidos, imágenes y melones.

Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Buenas noches. Bien, bien. ¿Otro sábado más, hoy, no? ¿O viernes? Hoy es viernes, pero tú, para ti puede ser lo que tú quieras. No sabe, pobre, no sabe ni del día que vive.

Me huele más sábado que viernes, pero bueno. Bueno, ya tiene más olor de viernes, ya no queda, de sábado.

De sábado, porque ya son las once y dieciocho minutos, o sea que huele más a sábado que viernes.

Oye, con esas presentaciones que os hago, oye, a mí se me pondría la carne de gallina, a ver si un día os lo curráis y me hacéis una a mí, ¿eh? Bueno, algún día. Algún día, es que claro, aquí parece que sois vosotros los protagonistas de Mere, yo la voz del podcast. Toma, a la primera de la frente.

Vamos a ver a esta gente que nos escucha por aquí. A ver, a ver, ¿quién hay? Bueno, pues el primer anchonable, cómo no. Hola, amigos, saludos, brujas. Ana dice, oh my god, buenas noches.

Rafael Fernández.