Irlanda, recorrido por tierras celtas 522a1m

Irlanda se encuentra en el extremo occidental del continente europeo, frente a las costas de las islas británicas.

Sus paisajes apacibles, a veces austeros, forman un mosaico de verdes infinitos que el mar resalta en sus orillas.

Esta tierra celta, con una historia antigua y lengua propia, el gaélico, alberga miles de yacimientos arqueológicos formados por piedras, tumbas y alineamientos que aún esconden incontables misterios.

La República de Irlanda hoy es europea, pero comparte con el territorio británico de Ulster, en el norte, un destino común y una historia turbulenta.

Recorreremos la isla de Dublina-Belfast, de Galway a Killarney, de la Calzada del Gigante a los acantilados de Mohor, y conoceremos a un pueblo apegado a sus raíces y a su historia.

Partimos hacia Irlanda, una tierra celta de colores esmeraldas.

Irlanda es un país de gran belleza, y Connemara es su esencia más auténtica y salvaje.

Situada en el oeste de Irlanda, Connemara se encuentra en el condado de Galway.

Galway, la cuarta ciudad más grande de la República de Irlanda, en sus orígenes fue un pequeño pueblo de pescadores que se convirtió en una ciudad importante en el siglo XII.

istrada por familias de comerciantes, conocidas como las tribus de Galway, se convirtió en una ciudad próspera.

En el siglo XIII, cuando los anglo-normandos se apoderaron de Irlanda, Galway fue arrebatada al clano Flaherty.

Los nuevos amos del lugar se comprometieron a ampliar la ciudad y a iniciar la construcción de un puerto que posteriormente favorecería el comercio con Europa.

El Arco Español, en las antiguas murallas, es un testimonio del comercio fructífero que mantenía con el Reino de España.

Este lugar histórico, a orillas del río Corrie, es un espacio muy transitado, al igual que las calles del barrio latino.

Shoppe Street alberga los mejores pubs y tiendas de ropa.

Galway es una ciudad estudiantil muy animada durante todo el año y un excelente punto de partida para explorar el oeste del país.

Connemara es una región de páramos y turberas de color óxido, salpicada por un millar de oscuros lagos y costas marítimas con numerosos islotes.

Parece como si alguien hubiera decidido crear aquí un jardín de las maravillas.

En los días soleados de verano, las playas de arena blanca dan al paisaje un nuevo color.