Incriminados 1x05 -AUTOPSIAS (2 DE 3) 35245

¡Bienvenidos, incriminados! Programa número 5, si no me falla la cuenta, de esta primera temporada.

A pesar de los pesares, cada día nos pasa una cosa, ya lo dije en el último programa.

No os voy a contar todos los problemas que tenemos.

Ayer estaba enfermo yo, pero hoy parece que estoy medio bien, por lo menos para el programa.

Así que hoy vamos a empezar bien, vamos a empezar con las presentaciones para que luego Iván no me diga nada.

Muy buenas, Iván. Iván Mourinho, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Hola, Rodrigo, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Muy bien, muy bien.

Es que el programa pasado entramos a saco, a piñón, por lo menos decir hola y ya está, con eso es suficiente.

Es que ya sabes que a mí todas las cosas que comentamos aquí es que me motivan.

Y como el programa anterior fue el primero de autopsias, yo venía muy lanzado.

Yo dije, venga, vamos a meternos ahí al turrón directamente.

Bueno, pues nada, yo soy Rodrigo Palacios, para los que este es el primer programa que nos escuchan.

Somos dos escritores que hace tiempo que teníamos conversaciones sobre la muerte, sobre maneras de matar, maneras de morir, todo con objetivo de documentarnos para nuestras novelas.

No queremos darle ideas a nadie.

Y por eso estamos aquí, ya llevamos cinco programitas, ya en breve vamos a empezar a emitirlos.

Por cierto, esto es en diferido, lo siento para los que pensaran que era en directo.

Y hoy es nuestro segundo programa de tema de autopsias, que por cierto, Iván, hoy voy a dejarte...

Explayarte un poco más. Es decir, yo creo que, mira, si a partir del tema de autopsias nos desviamos a cosas interesantes, yo te voy a dejar que sigamos por ahí, luego yo, pues sí, a lo mejor regreso otra vez a autopsias, pero sin forzar.

Porque creo que el otro día quizá nos dejamos algunas cosas ahí en el aire que podría haber sido interesante comentar igualmente.

Y es que además, supongo que estarás de acuerdo conmigo en que el tema de autopsias es que da para un montón de cosas.

O sea, se abren muchos caminos a partir de...

Sí, sí, nos da un montón de juego. A ver, bueno, es verdad que a veces nos desviamos un poco porque nos viene una idea de ahí el momento y tal, pero bueno, oye, sí que es verdad que es necesario a veces también reconducir, porque si no, al final...

No.

Un programa, que es verdad, que sí que es cierto que es difícil que quede todo concentrado en un único programa, porque hay mucho mucho tema, pues se nos puede hacer una temporada entera.

Hombre, seguramente cuando volvamos a hacer un programa de un tipo de muerte, como ya hemos hecho alguno, o un crimen en concreto, será más fácil.

Pero claro, esto es muy amplio. De hecho, mira, yo el otro día me quedé con ganas de preguntarte una cosa.

Te hago esta pregunta y luego si quieres volvemos con todas estas que tienes tú por ahí apuntadas.

Sí, sí, sí.

Cuando me estabas contando, como empezaste a trabajar en esto y tal, a mí me quedaba la duda de si con los que trabajáis con cadáveres, tanto los forenses, como los técnicos, como todos los jefes alrededor de esto, ¿os pasa un poco igual que a los policías, que ahí me han contado más de una vez, que prefieren no trabajar en la misma ciudad en la que viven? ¿Esto os pasa a vosotros o no tiene por qué? Por el hecho de que te encuentres gente que conoces o casos que puedan tener que ver con vecinos.

No me ha pasado, entonces tampoco te lo puedo decir.

¿Tampoco has estado trabajando? Tampoco he estado trabajando en donde yo vivía, entonces eso también es cierto.

Pero no lo sé, no lo sé. Yo en mi caso, hombre, a ver, me daría mucho palo tener que encontrarme con alguien que conozco, ya sea en la mesa de disecciones como la familia, ¿no? O sea, de que a lo mejor no conoces el cadáver, pero sí que la familia del muerto, pues sí que lo conoces.

Entonces, obviamente, no me gustaría.

Ya, ya, ya.

Lo dije la última vez que quizás lo más fuerte para mí era eso, el tratar con la familia, con los vivos, porque ves eso, ¿no? O sea, el derrumbe emocional lógico al ver que un ser cercano, un ser querido ha fallecido y sobre todo muchas veces de una manera muy trágica.

Entonces, pues eso te impacta, eso realmente te toca.

¿Esto también se va aprendiendo, lo de cómo hablar con la gente, cómo contarles las cosas? Porque a lo mejor un trabajo que quieras que no es técnico, ¿no? O sea, o por lo menos tú tienes que intentar verlo de esa manera.

Luego, ¿cómo lo hablas con la familia? No, a ver, yo por fortuna para mí, obviamente, no he tenido que tener mucho o verbal con la familia.

Normalmente sí que son quizás los forensers los que hablan más con ellos, ¿no? Pero sí que, bueno, independientemente, tienes también o, ¿no? Pues eso, ¿no? Porque intentan hacerte preguntas, porque, claro, no se les puede dar, por ejemplo, el informe de la autopsia, hasta que...