Imputados por perseguir a Samuel Vázquez 5k1c6l

Vamos con las noticias. Buenos días, don Erick Gutiérrez, de La 7 y Media.

Mañana es en Libertad, con Luis Del Pino.

Leire Diez, persona de confianza del secretario de organización del PSOE, se reunió el pasado febrero con José Luis Ábalos y Coldo García para coordinar una estrategia común frente a la investigación de la UCO.

Según confirman al Español varias fuentes conocedoras de los encuentros, el objetivo de Diez era frenar el avance de las pesquisas antes de que la UCO emitiera un informe que, según previsiones internas, sería demoledor para Zerdán y abriría la puerta a su posible imputación.

En la operación también estarían implicados el empresario Javier Pérez-Dolset, procesado por fraude en subvenciones, y el abogado Jacobo Teijelo, según las mismas fuentes.

Ojo a esta derivada de la noticia de ayer del Confidencial, que trae hoy el Español.

Ayer el Confidencial publicaba sus audios donde se ve a la fontanera del PSOE en mano derecha de Zerdán negociar con un presunto delincuente para tratar de obtener información contra la Guardia Civil.

Hoy, tanto el Confidencial como The Objective traen nuevas grabaciones, y el Español trae otra noticia relacionada, pero ojo con la derivada, porque es muy interesante.

Resulta que Leire10 se reunió hace 3 meses con Ábalos y Concoldo para coordinar estrategias contra la UCO.

Se lo llevo diciendo a ustedes desde hace muchísimo tiempo, que todo ese enfrentamiento supuesto entre Ábalos y el PSOE es mentira, es pura basura.

Nunca ha habido un enfrentamiento entre Ábalos y el PSOE.

Ábalos nunca ha actuado por libre.

Ábalos y Zerdán, los dos número 2 consecutivos del PSOE, nombrados por Pedro Sánchez, han sido siempre hombres de Pedro Sánchez.

No ha habido aquí un Ábalos funcionando con Concoldo al margen de Pedro Sánchez. Jamás.

Por tanto, Ábalos nunca se va a revolver contra el PSOE, contra Pedro Sánchez, porque Pedro Sánchez y él son lo mismo. Ábalos era un hombre de Pedro Sánchez. Un mandado.

Cuando empiezan a salir en medios, en The Objective, fundamentalmente datos sobre las actividades, llamemos peculiares, de Ábalos, pues inicialmente la reacción del PSOE es la lógica, intentar taparlo todo.

Saltan también todas las informaciones sobre el caso Delci y la reacción del PSOE es taparlo todo, porque Ábalos no estaba funcionando por libre. Ábalos era un simple ejecutor de los planes que Pedro Sánchez decidía.

Empiezan a investigarse las actividades de Ábalos, pues la posible recepción de mordidas, la realización de fiestas con dinero público, las contrataciones irregulares, las colocaciones de amiguitas, etc.

Y ya cuando parece que las investigaciones empiezan a llegar demasiado lejos, entonces Pedro Sánchez se ve obligado a fingir que pone distancia con Ábalos, y entonces le cesa de ministro.

Pero luego se acercan las elecciones del 23J, y por supuesto le vuelve a meter en listas para forarle.

Después ya salta el escándalo, ya empiezan a conocerse todas las investigaciones que se habían estado llevando a cabo durante muchos meses, y entonces lo que hace el PSOE, como no puede ya ponerse en pie a aplaudir a Ábalos en el Congreso, pues es simplemente escenificar, de acuerdo con Ábalos, un nuevo distanciamiento.

Oye, pues ahora fingimos que nos hemos peleado, que nos has decepcionado Ábalos, tú te marchas al grupo mixto, haces una ronda por los medios de comunicación, incluida televisión española, que ponemos a tu servicio para declararte muy molesto, para que así no nos salpique lo tuyo.

A todo el Partido Socialista. Y se finge esa distancia, pero vamos, no ha habido nunca distancia.

Ábalos sigue siendo el Partido Socialista, Ábalos sigue siendo el hombre de Sánchez.

No sé si en el futuro cambiará, porque a lo mejor Ábalos diga, caramba, que me voy a comer yo el marrón, que voy a la cárcel, que este tío deja la Moncloa y ya no me va a proteger.

Pues no.