Implicaciones de la nueva Ley de Protección de Datos en México 3n3tm

Bienvenidos a EY Podcast, el espacio en donde abordamos las últimas tendencias en materia fiscal, legal y laboral para brindarte la información más relevante y actualizada.

En cada episodio analizaremos desde las reformas tributarias hasta las estrategias legales más innovadoras y las mejores prácticas en el ámbito laboral. Ajusta tus audífonos, prepárate para tomar nota y comencemos este viaje con EY Podcast.

Hola, bienvenidas y bienvenidos a EY Podcast, el podcast de EY México donde analizamos los temas legales y fiscales que están transformando el entorno empresarial de nuestro país.

Mi nombre es Bárbara Fernández, actualmente soy Associate Partner de la práctica legal corporativa en EY México y el día de hoy tengo el gusto de compartir micrófonos con dos grandes colegas. Karina Barrera, Social Leader de la práctica legal corporativa a nivel LATAM, experta en derecho digital y protección de datos y Alejandro Guevara, gerente de la práctica legal corporativa en la Ciudad de México y especialista en protección de datos personales y cumplimiento normativo en la materia. En este episodio vamos a explorar un tema de máxima relevancia, la entrada en vigor de la nueva ley federal de protección de datos personales en posesión de los particulares. Una legislación que marca el inicio de una nueva etapa en el régimen jurídico de protección de datos en México. Este cambio legislativo surge como resultado de la reforma constitucional en materia de simplificación orgánica llevada a cabo en diciembre de 2024, misma que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación y cuyo objeto central fue reconfigurar la estructura del Estado mexicano mediante la extinción de diversos órganos autónomos.

Ahora bien, como parte de esta reforma se decretó la extinción del Instituto Nacional de Transparencia, a la Información y Protección de Datos Personales, el INAI, organismo que durante más de una década fue la autoridad garante en materia de protección de datos personales. Sus atribuciones ahora fueron transferidas a una nueva entidad, la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, la cual ahora viene a asumir las funciones de supervisión, verificación, sanción y resolución de controversias en la materia. Pero la reforma no se detuvo ahí. Como parte de este rediseño normativo y en cumplimiento del mandato constitucional, el Ejecutivo Federal presentó ante el Senado una iniciativa de legislación secundaria, la cual fue aprobada y publicada el pasado 20 de marzo de 2025, entrando en vigor el día siguiente.

Esta iniciativa dio lugar a la expedición simultánea de tres nuevas leyes fundamentales para el nuevo marco institucional. La primera, la Ley General de Transparencia y a la Información Pública. La segunda, la Ley General de Protección de Datos Personales en posesión de sujetos obligados, enfocados a sector público. Y la tercera, la Ley Federal de Protección de Datos Personales en posesión de los particulares, enfocado al sector privado, y cuyo análisis será objeto de este episodio. Este paquete normativo representa una reorganización integral del ecosistema de transparencia y privacidad en México, delimitando con mayor claridad las competencias entre sujetos públicos y privados, introduciendo nuevos estándares de cumplimiento, de supervisión e incluso de sanción.

En este sentido, es de destacar que, conforme a los transitorios del decreto de reforma correspondiente, se deberán expedir las adecuaciones a los reglamentos y demás disposiciones aplicables, incluyendo el reglamento de la nueva Ley Federal de Protección de Datos Personales en posesión de los particulares, dentro de los 90 días naturales siguientes a la entrada en vigor de la referida ley. Es así que esta transición representa mucho más que un cambio institucional. Supone una redefinición del modelo de cumplimiento en materia de protección de datos personales en México, en un momento donde el tratamiento de información se ha vuelto un elemento central para las operaciones empresariales, los procesos digitales y la interacción con consumidores, s, empleados y proveedores. Si bien esta nueva ley mantiene la esencia conceptual de la versión anterior promulgada en 2010, manteniendo