IES Álvaro de Mendaña (50 años) 27 mayo 2025 b1x1u

Ciento uno punto seis FM, Onda Viezo, Onda Cero Ponferrada.

Nos ponemos de gala o por lo menos de forma un poco más especial porque la celebración de la que vamos a hablar lo requiere. Y con los cincuenta años del Instituto Álvaro de Mendaña de Ponferrada, que en el curso mil novecientos setenta y cuatro setenta y cinco abría sus puertas siendo su primer director el recordado Demetrio Mato del Palacio.

Bueno, desde sus orígenes y recogiendo las palabras de su abuelo González, el centro ha sido referente educativo para la zona urbana de todas las huertas del Sacramento. Y un importante foco cultural del barrio para toda la ciudad. Y vamos a saber por qué, saludando ya al director actual que es Santiago González. Buenos días, Santiago. Buenos días.

Bueno, ¿Cuántos años llevas primero de director en? Pues llevo nueve años ya. Nueve años.

Pero estuviste antes eh en el propio instituto dando clases.

Sí, sí, estuve de profesor desde el dos mil cinco eh he asumido cargos de en la jefatura de estudios y luego pues en la dirección del centro. ¿Y cuál es tu especialidad? Dibujo. Dibujo.

Soy profesor de dibujo. Profesor de dibujo. Sí, sí. Bueno, estupendo. Eh no sé si tuviste ocasión de conocer al grande Demetrio Mato. No. No, ya no lo conociste. Lamentablemente.

Claro, pues sí, pero has oído hablar de él, ¿No? Por supuesto, sí, sí, sí, sí. Por el instituto, bueno, al principio por la UNED, por tener la sede de la UNED en Los Bajos, como tú mismo imagino que recordarás en el discurso que vayáis a dar el día. Sí, por supuesto, sí. El día, el día indicado. Bueno, vamos al origen de del nombre, Álvaro de Mendaña, a ver, descubridor de las islas Salomón y las Marquesas. Bueno. El famoso navegante español de Congosto, cuéntanos de él, a ver.

Bueno, vamos a ver, nosotros, el el centro educativo como tal, cuando arranca en el setenta y cuatro, setenta y cinco, se denomina Instituto Nacional de Bachillerato. Pero los clases de profesores decide que hay que darle un nombre y apuestan por el nombre de Álvaro de Mendaña, dada la repercusión que tiene en la zona y a nivel, no solamente en la zona, en la comarca, sino también a nivel internacional. Y a través de una orden ministerial en el setenta y cinco, se le concede esa denominación.

Pensamos que es un un buen nombre, un buen patrón para un centro que que en esos momentos arrancaba y quería, bueno, ser un referente importante en lo que es la ciudad. Sí. Nosotros, de hecho, por ejemplo, este año en el lema que tenemos es cincuenta años navegando juntos, ¿no? Ajá, qué bonito. Que es una forma de de dar a entender que esta figura del navegante también es una metáfora visual para nosotros de lo que es un centro educativo. Claro. Bueno, ni qué decir, tiene que la mayoría de los estudiantes sabrán quién fue. Bueno. Álvaro de Mendaña, o no lo saben. Pero si se lo explicáis, ¿no? No sé si la mayoría, pero sí se le explica. Claro, claro. Bueno, pero creo que no solo son los estudiantes. Ya, desde luego.

Pero bueno, como está ahí la semilla, ¿no? Sí, sí, sí. Si quieran los que están todos los días asistiendo a las aulas, que sepan el origen. Y genera este este verciano navegante, ¿no? Que cruzó el océano Pacífico. Sí. Bueno, y además de de su actividad docente, que luego te preguntaría por ella cómo está de esa luz actualmente el el Instituto Álvaro, decíamos que siempre fue un foco cultural.

¿Por qué Santiago? A ver, recuérdanos qué hubo allí. Bueno, vamos a ver, el el centro, cuando arranca el setenta y cuatro, setenta y cinco, es solo un instituto, pero un instituto importantísimo. Hay que pensar que en esos años, en los años setenta, pues había mucha población conferrada. Y en concreto, en el polígono de Huertas de Sacramento, a través del plan de urbanización, pues asentaron muchas familias, dado que se construyeron muchas casas.

Pero es que, antes del Álvaro de Mendaña, aquí en la ciudad de Ponferrada, solo había dos centros educativos importantísimos, como todos sabemos, que es el Instituto Gili Carrasco, una zona alta, y aquí en la zona baja, lo que se llamaba entonces el IPOVE, anteriormente fue la escuela sindical. Claro. ¿Qué ocurría? Existía una sección delegada, por lo que me han dicho los profesores más veteranos del centro, en Flores del Sil, a la cual iban alumnos que dependían del Gili Carrasco.

Pero hacía falta un instituto.

Claro, porque crecía la población. Exactamente. Así es.

Cuando se crea el instituto, en el setenta y cuatro, cuando arranca, pues el instituto no solo recibe alumnos de lo que es la zona baja de Ponferrada, alumnos que quieran hacer el bachillerato no profesional, digamos. Claro. Pero sino también alumnos de los pueblos, de los pueblos cercanos. Llegó a tener en sus mejores tiempos mil quinientos alumnos.

Es un instituto enorme. Con el devenir del tiempo, en el setenta y siete, es decir, unos años después, ahí se instala una biblioteca pública. Porque esta ciudad no tenía, por lo que me he podido enterar, desde mil novecientos cincuenta y cinco sí que había una pequeñísima biblioteca, pero era casi testimonial. Sí. La primera biblioteca.