EL HUNDIMIENTO DE BELLUMARTIS 232742

¡Bienvenidos amigos! 13, 14, 15, 16, 17 y casi 18 blindados frente a 4 de Ucrania.

De hecho, antes de empezar el programa, tenemos aquí al invitado especial del día que nos deja una pregunta y esa pregunta se la quiero responder a reflexiones y lacundas que lo dejan en cajetín de preguntas.

¿Qué sentido tiene este morbo con las bajas rusas sin hablar de las ucranianas? Francisco dice que en el 2023 tiene varias entrevistas diciendo que una guerra de desgaste favorecía a Rusia.

Incoherente.

¿No soy incoherente? ¿De contrainteligencia sabéis mucho por aquí? Sí.

Sí, de contrainteligencia y de poca inteligencia también conocemos algo.

De lo contrario a la inteligencia, haciéndose eco de todos los fakes sobre norcoreanos.

Sí, tienes razón.

Si la artillería produce un 80% de las bajas en Ucrania, ¿cómo es posible que tiene 3 o 10 veces más potencia de fuego? Digáis que tiene 10 veces más bajas.

Pero tenías más posibilidades de supervivencia, pero este año se ha notado bastante que lo hacen.

Están más centrados en Krink y otras zonas.

No, es que ha cambiado la forma de guerra.

Cuando hablabais antes de lo de artillería, no es que los rusos tengan menos de proporción ahora de artillería, es que no la usan como la usaron antes.

Es por eso.

Sigue teniendo la misma artillería que tenían, lo que pasa que ahora tiran de drones.

Habías comentado en tu sesión que Rusia y Inglaterra...

Sí, que nos va a peor.

Yo tengo la sensación, la que yo tengo en mi lugar, en mi frente.

Es que nosotros tenemos una imagen que es justo la contraria, como que va a peor.

Podemos cometer errores, pero un error es disculpable, lo que no es disculpable nunca es la propaganda.

Cuando os anunciamos que haríamos una segunda parte sobre la triste historia de Bélum Martís, nos proponíamos hacerlo en base a un vídeo que había grabado Bélum Martís con el cambio de año, con motivo del cambio de año, en el cual hablaban de metros por sangre y expresiones poniéndose al nivel del Gore-Nafo, que representa ya desde hace bastante tiempo el canal de Gemitu, que es un canal que ha decidido refugiarse en una narrativa autista, buscando deleitarse con las bajas o las presuntas bajas y muertes que han tenido lugar del lado ruso en este conflicto de la guerra de Ucrania, es decir, ignorar las bajas posibles que tenga Ucrania o que pueda sufrir Ucrania y centrarse en una especie de fetiche, en una especie de culto mortal, un culto tétrico, satánico prácticamente, a la muerte de soldados rusos.

Obviamente ningún plan de batalla sobrevivió al primer o con el enemigo, que decía el señor Molke, ese militar prusiano, y resulta que en este caso nuestro propósito de hacer un programa en torno a los juicios, las respuestas y los exabruptos del señor Francisco García Campa con motivo de su programa de cambio de año, pues ha quedado en nada al lado del regalo que nos ha hecho el señor Campa con motivo del especial de geopolítica y cervezas que protagonizó el viernes pasado.

Este viernes pasado este señor organizó una especie de quedada nafo en la ciudad de Oviedo, en la cual tuvieron cita pues todos los criptonazis habituales del colectivo, más allá de los colaboradores directos de Velumartis, como pueda ser José María Rodríguez o Anfisa Motora, estaban allí pues Fonsejota y por supuesto nuestro amigo Martín Tuitero y alguno más y estaban allí todos pues muy contentos y muy felices porque les llevaba a una reunión el señor García Campa donde había un veterano de la guerra de Ucrania que iba a dar testimonio de lo que sucedía realmente allí y que ya veréis y qué maravillosa sorpresa.

Pues resulta que en esa ocasión lo que se planteaba como una especie de aquelarre nafo se convirtió en un funeral nafo porque lo cierto es que, y ya lo habíamos avanzado en la primera parte de la triste historia de Velumartis, el señor García Campa no es muy espabilado, no es una persona muy brillante, no es una persona que piense demasiado bien estratégicamente o tácticamente y no entiende muy bien cómo son las cosas.

Entonces resulta que a este señor no se le ocurrió otra cosa que en lugar de abrir con el invitado el programa, lo cual le hubiese dado ocasión tal vez a poder dar respuesta a lo que luego sucedería, pues lo que hizo fue dedicar una hora y pico a darle el micrófono a todos los idiotas que estaban allí y por supuesto el primero que cogió el micrófono y tardó en soltarlo fue nuestro amigo Martín Tuitero.