Hollywood Re INGRID BERGMAN / Biografía, Documental / Cine Clásico 163r20

Es una de las actrices más bellas que tuvimos el placer de ver en la gran pantalla.

Aunque fue conocida por sus papeles de mujer sin maldad, fue igual de buena interpretando personajes de carácter difícil.

Ni siquiera un escándalo en su vida privada pudo menguar el amor eterno que el público sentía por ella.

Es la única e inigualable Ingrid Bergman.

Nació en Estocolmo, Suecia, el 29 de agosto de 1915.

Después de participar en películas suecas durante los años 30, llamó la atención del productor David O. Selznick, quien la llevó a los Estados Unidos.

Selznick había visto a Bergman en la película Intermezzo y le pidió que participase en el remake americano junto a Leslie Howard.

La historia se centra en un famoso violinista que tiene una aventura con la hija de su profesora de piano.

Considerada como uno de los grandes romances de la historia del cine, Intermezzo resaltó por su conocida banda sonora y su gran cinematografía, realizada por Greg Toland.

El aspecto natural de Bergman fue considerado toda una revolución para aquella época.

Ingrid participó en Alma en la sombra, un thriller coprotagonizado por Robert Montgomery y George Sanders.

Basada en la novela de James Milton, en la película Bergman se enamora de un encantador Montgomery, sin saber que está mentalmente desequilibrado.

Selznick siempre potenció la imagen de niña buena de Bergman.

Sin embargo, Ingrid demostró que podía ser más que eso en la versión de El extraño caso del Dr. Jekyll, de 1941.

Candidata a interpretar el papel de Buena como la prometida de Jekyll, Bergman intercambió su personaje con el de Lana Turner, para darse cuenta de que en la película de Jekyll, la niña buena de Bergman es la que más le gusta a Selznick.

Se le va a dar vida a la prostituta descarada quien finalmente asesina a Hyde.

Spencer Tracy, quien encarnó tanto a Jekyll como a Hyde, se valió más de la expresión facial que del maquillaje para evocar la transformación.

Su actuación fue aclamada por la crítica, y Bergman se ganó el respeto como actriz seria.

Al año siguiente, Bergman participó en una de las películas más queridas de todos los tiempos.

En Casa Blanca, saltaban las chispas entre la actriz y su antiguo amante, interpretado por Jekyll, que se convirtió en una de las películas más queridas de todos los tiempos.

Paul Henreit, Sidney Greenstreet y Peter Lorre aparecieron también en este clásico sin precedentes, ejemplo de un estudio en su momento de plenitud.

Llena de frases célebres y de escenas recordadas con cariño, la producción es tan fascinante como la película en sí misma.

De hecho, el reparto trabajaba con un guión incompleto.

Y ni Bogart ni Bergman sabían si iban a terminar juntos al final de la película.