Historia de una pelusa 2b3h1j

Historia de una pelusa me solté de mama el viento sopló demasiado fuerte tanto que por un momento temí deshacerme en volutas si seguía agarrada a ella así que finalmente con el temor recorriendo mis entrañas renuncie a todo cuanto había conocido hasta ahora mi vida a mi hogar y me dejé llevar por el mo uy lejos de aquel pequeño jardincito donde un día de verano nazi me eleve sobre muros y tejados sobre ciudades incluso vi el mundo fuera de mi hogar con miedo e inquietud pero también con ganas de conocer y descubrir con emoción y subí alto muy alto tanto que pensé que podría fundirme con las nubes pero en un extraño giro del destino que no súbita momento de calma en el que el mundo mismo parecía contener la respiración el viento ese que me había raptado arrastrándome fuera de mi hogar lejos de mamá se desvaneció en la mañana como un hermoso silbido cuyo aliento no pudo llegar hasta el final de la canción y cai cai en tres giros y piruetas rodando y avanzando hasta un campo de flores tan extenso que fue incapaz incluso desde las alturas de ver el final no no tenía mamá a mi lado agarrando y protegiéndome como siempre había hecho pero aún así no estaría sola miles y miles de flores bailaban felices bajo el sol de la mañana fundiendo sus colores en un increíble manta o que incluso el cielo envidiaba y también había ahí abajo una niña cubierta de flores que le colgaban de la frente del pelo de la ropa tan bella como las estrellas del firmamento si pudiesen verse a la luz del día la observé recogiendo un puñado de mis aún desconocidas hermanas y soplando fuerte entre risas haciéndolas volar por el prado en felicidad absoluta cambiando la amistad y el cariño de unas por otras todavía por conocer y me miró esa pequeña muchachita la niña de las flores como escuché susurrar a muchas hermanas que esperaban ser recogidas por ella me dio cuando caía desde las alturas y vino en mi busca para frenar mi ya de por sí lenta caída de cogiéndome con dedos delicados y mágica sonrisa llena de ternura me acerco a sus hermosos labios y me besó con suavidad justo antes de soplar con fuerza sobre mí logrando que recorriese y conocí hace aún más ampliamente mi nuevo hogar mientras rozaba a cientos de flores y a cientos de redondear las pelusas como yo hasta que finalmente descendiendo en mitad del prado muy cerca de la niña a pesar del largo camino que creí me había hecho a recorrer me deslicé entre coloridas hermana sintiéndome amada sintiéndome en casa sin atiéndame feliz me dio pena que mamá no pudiese llegar a conocer un sitio como aquel pero hay en tan maravilloso lugar resultaba imposible no estar alegre y con la niña volviendo al prado quedan pocos días para jugar con nosotras nos hacía vivir la vida llenas de esperanza e ilusión tratándonos sin proponérselo de una libertad con la que nunca antes habíamos llegado a soñar ahora son las pelusas que nacen de mí quienes se sueltan de mi mano llevadas por el viento y yo comprendiendo al fin y sintiendo lo que mamá debía sentir con mi propia marcha me despido feliz de ellas deseándoles una nueva vida como fue y aún es la mía llena de ilusión