LA HIPOCRESÍA CON LOS ARANCELES DE CHINA Y EL COMERCIO 4g33b

La hipocresía de los organismos internacionales y de muchos economistas cercanos a los gobiernos con el comercio internacional es como mínimo hilarante.

Sí, en las últimas décadas el Fondo Monetario Internacional, Davos, la Organización Mundial del Comercio, la OCDE y todos esos economistas de consenso keynesiano socialdemócrata tan cercanos a los gobiernos y tan encantados con el aumento constante del intervencionismo hubiesen sido la mitad, la mitad de duros que están siendo ahora con las medidas comerciales de la istración Trump, ante el aumento de los aranceles, de las barreras comerciales y del ataque a las empresas por parte de los gobiernos de todo el mundo, desde China hasta tantos otros socios de Estados Unidos, si hubiesen sido la mitad, la mitad de duros, hoy no tendríamos que tener negociaciones para mejorar el comercio global.

Vamos a hablar de todo ello.

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El nuevo orden económico mundial es el título de mi nuevo libro y lo tenéis disponible ya a la venta en cualquiera de vuestras tiendas online o físicas favoritas y lo más importante, el nuevo orden económico mundial lo que hace es hablar sobre lo que está ocurriendo tanto a nivel económico como geopolítico, tecnológico y energético, el nuevo orden económico mundial.

Es absolutamente hilarante, el mundo que está lleno de socialistas que cada vez aplauden más el aumento del intervencionismo, el aumento de los impuestos, el aumento del proteccionismo de los gobiernos, etcétera, se han vuelto todos defensores del libre comercio, tenemos hasta economistas comunistas por ahí hablando de la importancia del libre comercio ahora.

Durante décadas, durante décadas, los economistas del consenso keynesiano se han callado, silencio absoluto, ante el aumento constante de las barreras comerciales de China, de todas las barreras proteccionistas impuestas por la Unión Europea por China, los aranceles y barreras no arancelarias que son algunas mucho más peligrosas por supuesto porque incluyen, entre otras cosas, la prohibición directa del comercio, nos han intentado vender como que vivíamos en una especie de sanadú del comercio global, y el silencio del Fondo Monetario Internacional, el silencio de Davos, el silencio de la OCDE, de la Organización Mundial del Comercio y de todo este grupo de economistas que ahora saben muchísimo sobre comercio internacional, ante el aumento constante durante décadas de las barreras proteccionistas por parte de China en particular y de otros países, en todos los sentidos, es absolutamente aberrante. ¿Y por qué? Ahora os lo voy a explicar por qué.

Veréis, la razón es que lo que se busca es avanzar constantemente ese viejo orden económico mundial en el que el estatismo depredador es la norma, en el que se eleva a los gobiernos a un nivel de poder contra las empresas sin precedentes y en el que se le da a esos gobiernos un nivel de poder que no solamente es económico sino que además elige ganadores y perdedores.

Entonces esos gobiernos se dedican a aumentar el gasto público, aumentar los impuestos, aumentar las barreras al comercio, siempre con un objetivo único que es impedir que Estados Unidos y las empresas estadounidenses avancen a sus países y a la vez aprovechar que Estados Unidos es la economía más libre del mundo para meter todo su exceso de capacidad en Estados Unidos, poniéndole barreras además a las empresas estadounidenses y por el otro lado subvencionando a otros países con los que tienen intereses políticos.

Esto es muy importante. Entonces, no es que no se supiese que las barreras comerciales arancelarias y no arancelarias no habían hecho nada más que aumentar, que la economía china no paraba de cerrarse, de hecho prohibía la actividad de empresas estadounidenses, prohibía la decisión sobre propiedad intelectual en tribunales independientes, etcétera, etcétera. Se sabía todo. Silencio absoluto. ¿No os parece alucinante que el Fondo Monetario Internacional dijese en el año 2015