HF.146 – Entrevistas HF - Espartaco 6q1z1m

Bienvenidos a Historia Ficción, el podcast donde la peripecia humana se transforma y las sucronías cobran vida. Aquí escucharás la historia que nunca te contaron, pero que quizá podría haber sucedido. Hoy doblamos el tiempo y el espacio para hablar con Espartaco.

Comenzamos. En este programa, como os he dicho, vamos a tener al líder de la más famosa revuelta de esclavos. Y sin más dilación, amigos freelaners, recordad que lo que vais a escuchar es una conversación imposible, la entrevista que no sabías que necesitabas con un personaje histórica, y en ella mezclaremos hechos reales con ficción. El propósito de esta fantasía es divertirme, y lo iré imaginando una historia que pudo ser. Este podcast es fruto de la imaginación de su creador, David Rico, y espero que disfrutéis del juego.

Hoy en Historia Ficción nos acompaña Espartaco. Gracias a los agujeros de gusano que tenemos en el programa, hemos podido ir al pasado para ar con este líder de la más famosa rebelión de esclavos. A lo largo de esta entrevista vamos a interrogar a Espartaco sobre sus motivaciones, sobre su visión de la esclavitud, sobre sus posiciones políticas.

También le preguntaremos por los pormenores de su rebelión y el porqué de las decisiones que fue tomando durante esta rebelión. Para terminar, hablaremos un poco de su vida privada y, ante todo, espero que disfrutéis tanto como yo de esta entrevista.

Bienvenido Espartaco a Historia Ficción. Eres un personaje que no necesita presentación, así que me gustaría ir al grano y preguntarte ¿Por qué caíste en la esclavitud? Mi tribu era tributaria de Roma, y los hombres que sabíamos manejar armas nos llamaron para atender a una llamada a las armas ordenada por los romanos.

Nos tocaba ser auxiliares de las legiones, pero yo no estaba de acuerdo con luchar contra pueblos lejanos y desconocidos solo para satisfacer la ambición de unos viejos potentados en Roma. A esa gente solo les mueve la avaricia, y se puede decir que me costaba aceptar la imposición de una autoridad, en particular una tan tiránica. Al final, dado la situación, como yo no me adaptaba, pues los romanos acabaron por castigarme con la condenada esclavitud.

Entiendo que terminaste como gladiador debido a que tenías experiencia en el manejo de armas. En vista de esto, el que tenía la posición para venderte consideró que era la forma de sacar más dinero de tu venta. Ahora me gustaría saber cómo empezó la rebelión. Si no aceptabas la autoridad y en vista de las condiciones en las que estabas en el Ludus pensabas en rebelarte, pero ¿cómo se materializó este estallido que no es tan habitual? Yo estaba en la escuela de gladiadores de Eléntulo Batiato, en Capua. La vida en el Ludus era muy dura y los hombres estábamos allí muy jóvenes. Y además éramos fuertes, encima estábamos acostumbrados a ser libres y a luchar.

Así que en estas condiciones no tardamos en juntarnos un pequeño grupo que estábamos dispuestos a romper con las imposiciones y acabar con esa vida de servidumbre. En particular me hice amigo de unos celtas, Gasto y Cánico, y unos galos, Crixo y Enomao. A partir de este pequeño grupo planificamos una fuga masiva que terminó involucrando a unos doscientos compañeros. Y eso sí, cuando fuimos corriendo la voz de la idea el plan terminó por ser descubierto y tuvimos que improvisar. Así que al final la rebelión se precipitó y la hicimos a partir de un día de descontento en las cocinas.

Arrebatamos los utensilios allí en las cocinas a los que estaban, atacamos a los guardas y desatamos el caos en el Ludus. En este alzamiento medio espontáneo de los doscientos que nos movilizamos, unos setenta y cuatro conseguimos escapar. Este grupo, una vez estábamos ya fuera del Ludus, sabíamos que luchábamos por nuestra vida, así que cuando nos cruzamos por casualidad con un pequeño convoy que transportaba armas para gladiadores, no lo dudamos y lo asaltamos. De esa manera conseguimos mejorar el equipamiento y las armas que ya habíamos conseguido levantar en nuestro propio Ludus. Con estas armas y luchando por nuestra vida decidimos marchar a las faldas del Monte Vesuvio para escondernos allí y ver qué haríamos en adelante.

Lo que se nos ocurrió fue realizar pequeños robos para alimentarnos, para conseguir lo que necesitábamos y pequeñas acciones de sabotaje y venganzas contra los señores de la región. Esto fue atayendo a bandoleros y a algunos esclavos que se escapaban para irse con nosotros porque, claro, teníamos un gran prestigio en tanto que gladiadores, no éramos unos cualquiera los que nos hayamos revelado, así que para jóvenes aventureros o maleantes o incluso campesinos arruinados, nosotros éramos una buena alternativa. De esta manera fuimos aumentando nuestras fuerzas y terminamos por ser capaces de ir destrozando a cada uno.