Hasta la polla.com 55v4v

Estás escuchando El Iniciado.

Bienvenidos al Iniciado, tu programa de misterio y conspiración, pero ante todo, de análisis e investigación.

Me apetecía hacer un episodio diferente.

Y es que estoy hasta la polla.com.

Internet, es decir, la red, haciendo honor a su nombre está cumpliendo a la perfección su función, que no es otra que aglutinar cualquier disidencia ante cuanto estamos contemplando y de alguna manera encapsularla para que no implique amenaza real alguna.

Otorgar la falsa esperanza de pensar que a través de la divulgación vía redes sociales algo pueda cambiar, cuando en realidad una de las mayores trampas es otorgar cierta capacidad de difusión dentro de ciertos límites para poder liberar cierta sensación de rebeldía que en última instancia tan solo queda en ello.

Un intento meramente canalizado a través de quienes sostentan el poder una vez más.

En ello puedan donarme a culpa, dado que como ustedes saben llevo varios años dedicado a la divulgación.

Aunque por supuesto no solo ello, ni mucho menos, dado que ante todo considero importante trasladar dicha divulgación a la vida real y a cada momento de nuestras vidas, nuestro entorno, amigos, familia y trabajo, sin tratar de convencer o cambiar a nadie.

Faltaría más.

Pero ejerciendo dicha divulgación a través del mero ejemplo personal y combatiendo de frente cuanto debe ser combatido.

Pero si algo percibo es que cualquier constructo de rebeldía está meramente encapsulado y por lo general ampliamente dirigido a través de la ingente maquinaria que enfrentamos.

La disidencia teletrabaja, y en muchas ocasiones me incluyo, dado que esto no es crítica destructiva alguna, sino meramente constructiva.

¿De qué sirve grabar un vídeo cagándose en lo más santísimo y mostrando la realidad si en última instancia a la hora de la verdad la gran mayoría guarda silencio o mira hacia otro lado? Porque esa y no otra es la realidad, señoras y señores, la triste realidad.

Estamos acostumbrados a seguir falsos líderes, o inclusive líderes con buenas intenciones, pero que en muchas ocasiones no van más allá de una cómoda posición que no pueda perjudicar su estatus o modus vivendi.

Sin solicitar sacrificios ni inmolaciones, pero vía internet estamos jodidos, señoras y señores.

Estamos acostumbrados a utilizar plataformas que otorgan censura, es decir, el equivalente a ir de la mano de un maltratador pidiendo auxilio, pero sin soltar su mano, no vaya a ser que no caigan regalías.

Me refiero a todos aquellos que aunquejándose de la censura interpuesta monetizan sus vídeos en plataformas como YouTube, lo cual sería el equivalente a ir de la mano de una pareja maltratadora, pero gritando al mundo que es maltratada, aunque por supuesto sin soltar su mano.

No vaya a ser que deje de soltarle buenos billetes, y esa es la realidad, por más que pueda joder a más de uno de una, pero es la puta realidad, nos guste o no.

Tal vez me ponga más serio de lo normal en este comunicado, pero es lamentable la situación actual en este país, al igual que en tantos otros, porque esto hace ya tiempo que se ha ido de las manos en todos los sentidos, y la sociedad por norma general, en su mayoría, parezca disfrutar plenamente de mirar hacia otro lado.

El enemigo ha canalizado dicha rabia y frustración de manera inteligente, otorgando ciertas herramientas que en última instancia no están sino controladas por sus propias manos, y por ende otorgando la falsa sensación y esperanza de que algo pueda cambiar a través del uso de tales herramientas, sin olvidar que desde la comodidad de nuestra casa