Gratitud, la llave de la felicidad 3t585l

Es difícil hablar porque la gratitud es la cadena de la evolución.

Es esa corriente que siempre ha sido gratis.

Estamos sentados aquí, pero estamos sentados sobre millones de años de evolución que nos han cedido gratuitamente.

Estamos aquí sentados y programados por nuestro genoma.

Una biblioteca genética impresionante que está permanentemente a nuestra disposición.

Con cada pensamiento, con cada sentimiento.

Estamos aquí y abrimos los ojos. ¡Qué maravilla! Miramos el mundo, miramos la flor, miramos al otro.

Abrimos los ojos en la mañana, amanecer o lluvia, o oscuridad o luz, no importa.

Todo son regalos. La vida es un regalo.

Y tú eres el mejor regalo para la vida.

Cuando nosotros estamos en presente, somos eso, presente, un presente para todos.

Somos un regalo.

Y en presente no puedo existir más que en gratuidad.

Abandono, levedad, fluidez, no resistencia.

Y entonces entramos en el territorio de la gratuidad. Esa es la economía de la vida.

Las cosas esenciales son gratis.

Esta sonrisa es gratis, el abrazo es gratis, este sentimiento que puedes regalar es gratis.

Yo lo puedo escoger como podría escoger también la ingratitud o la resistencia o el egoísmo.

Eso en última instancia depende de mí.

Así que nosotros hemos recibido gratuitamente todo aquello que realmente somos en esencia.

Y venimos a multiplicarlo, a darlo sin ninguna condición.

Quiere decir que tú debes ser gratis para todo el mundo.

Que tú debes dar lo mejor de ti en cada momento.

Y si eso se puede dar, nosotros accedemos a la genuina salud.

Tiene que ver con un estado sublime de gratuidad.

Es un estado de comunión interior. Es un estado de gracia.

Es un estado de conexión con el alma.

Es un estado de ser, un estado de conciencia que involucra este cuerpo que ha sido gratis.

Nadie te cobró por este cuerpo.

Que involucra este momento mágico que es gratis.

Nadie te está cobrando por lo esencial del tiempo.

Y que involucra todo el universo que está grabado dentro de ti a nivel de la programación de tu cerebro.

Realmente, no somos conscientes habitualmente de todo lo que ha tenido que ocurrir para que nosotros estemos, como tú dices aquí, disfrutando de las pequeñas cosas que han supuesto un esfuerzo de tantas generaciones para que podamos gozar de ello.

Me ha llamado la atención, dices que cuando estamos en presente, todo es un regalo.

Sí, todo es un regalo, porque es que nosotros somos tiempo condensado.

Toda la evolución está en la cresta de la ola de este segundo.

De tu presente y de tu presencia.

Y imagínate todo este océano que de pronto se eleva en una ola a la ola del presente y que se vuelve la espuma que tú eres en este momento.

Y eso implica que en presente tú estás recibiendo todo lo que viene de atrás, pero también tú estás sembrando todo lo que va hacia adelante.

Es decir que el presente y el pasado se profundizan en el presente, se profundizan en la presencia cuando tú experimentas la gracia de la gratitud, la gracia de la levedad, de la gratuidad, de la sencillez.

Y todo eso tiene que ver con la alegría.

La alegría es el contento genuino que te produce ese estado de gratitud en la que tú accedes a tu esencia, la esencia de la evolución que está dentro de ti.

Pero claro, nosotros pensamos siempre en las cosas gratas como cosas que están condicionadas.

Es decir, para que una cosa sea grata tiene que ser perfecta o tiene que ser buena para nosotros aunque no lo sea para los otros, ¿no? Realmente la clave mayor de la gratitud es agradecer la sombra, agradecer la dificultad, agradecer el reto que te está templando, agradecer la exigencia, agradecer aquel que se pone delante de ti y te está mostrando a través de sí mismo tu faceta más oscura.

Agradecer la tristeza que te profundiza, agradecer esta ira que te autoafirma.

Agradecer a veces la obsesión.