Ginefonías EP63: Ross | Palabrera y curandera de la voz 2c416w

Radio IPN.

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Sus opiniones son personales y no representan el punto de vista de esta emisora.

Conexión Social.

Esta es una producción de Radio IPN.

Del metal al regional.

De punk, cumbia y rap.

Todo el poder femenino reconfigurando el espacio musical.

Esto es Ginefonías.

Mujeres haciendo ruido.

No nos escuchan en directo.

Pueden escuchar nuestros programas en la página de Radio IPN, en la sección de podcast.

Ahí pueden encontrar todos nuestros programas.

Y le doy la bienvenida a mi querida Tamara Fernández.

¿Cómo estás? Hola, Erika. Muy bien.

Una vez más, contentísima de estar aquí con una invitada que tiene un proyecto bien interesante.

Sí.

Ella es Ross.

Antes de empezar el chisme con ella, les voy a contar un poquito de quién es.

Para que se animen a escuchar su música.

Bueno, ahorita la van a escuchar, ¿verdad? Ross es una cantautora.

Ella presenta un recorrido por su trayectoria musical y las emociones que sus canciones evocan.

Para reconectar con el poder creativo y expresivo que tienen las mujeres.

Estas melodías cuestionan una variedad de temáticas que van desde la monogamia, los afectos, el erotismo, el amor y la nostalgia.

Y son parte del álbum Concierto para encender luciérnagas en el pecho.

Estas piezas están compuestas al ritmo del blues, del jazz y el funk.

Y ahorita Ross nos va a contar un poquito más de sí misma.

¿Cómo estás, Ross? Bienvenida.

Bienvenida.

Hola, queridas. Muchas gracias por el espacio.

Pues yo aquí muriendo un poquito de calor y muy contenta.

Sí, bueno, yo soy cantautora y soy palabrera.

Me expreso a través de la palabra cantada y hablada, escrita.

Y, por supuesto, los temas que me ocupan son temas relacionados con nosotras, con las mujeres.

Particularmente con las mujeres maduras.

Pienso desde hace ya varios años que tenemos que empezar a escribir canciones nuevas que tengan que ver con nosotras, que no tengan que ver con el emparejamiento impuesto, con la heterosexualidad impuesta, con la juventud eterna o la búsqueda de que no se nos note, que estamos envejeciendo.

Y, bueno, pues eso va un poco mi trabajo artístico.

Sí, fíjate que me gusta mucho tu proyecto precisamente por eso.

Yo hace un tiempo pensaba en este dilema de las canas.

No sé por qué, o sea, me estaba acordando de eso.

Como, pues sí, en los hombres las canas son como sexys, ¿no? Y, en cambio, a nosotras que se nos vea la edad, pues no nos la perdonan.

Sobre todo cuando eres una figura artística o una figura musical, que siempre se está cuestionando eso, ¿no? O sea, cómo te ves.

¿Tú cómo has vivido este proceso? Porque, bueno, ya tienes una trayectoria muy amplia, ¿no? Y ya de varios años.

Pues mira, ha sido difícil porque es luchar contra la misoginia interiorizada, contra el machismo inoculado.

Y eso es así todos los días.

Pareciera que es como una enfermedad crónica que puedes controlar pero no se desaparece del todo.

Desde que despiertas y te miras en el espejo y estoy luchando con eso, como en este pacto de amor hacia mí misma de no agredirme, de no decir que, aunque me sienta incómoda con las características que esta sociedad asocia con la fealdad, ¿no? Con las estrías, las celulitis, las arrugas, las canas.

No despreciarme, no llamarme fea, no violentar a mi cuerpo.

Porque mi cuerpo ya ha recibido bastante violencia de otras formas en esta sociedad.