GESTIÓN EMOCIONAL. EL ABANDONO. JAIME GONZÁLEZ 646e2f

Gestión emocional, Jaime González.

Jaime, el abandono, ¿por dónde empezamos? Bueno, el abandono tiene muchas aristas, pero básicamente debemos comprender que esta es una sociedad donde el abandono es un ejercicio cotidiano.

Estamos acostumbrados a abandonar cualquier dificultad, con mucha facilidad.

Cualquier impedimento que tenemos ante la circunstancia nos lleva al punto de abandono.

Pero hemos llegado a circunstancias que son extremadamente graves, que es justamente el abandono humano.

Hoy por hoy abandonamos las relaciones, abandonamos todo tipo de relación, familiares, de afectos, en fin, ejercemos el abandono como una práctica en que es producto del egocentrismo y de este egoísmo tan extremo en que solamente importo yo, nada más que yo y solamente yo.

Y en ese sentido nos aislamos de la sociedad, del medio, del entorno y en general del mundo.

Es un ejercicio que desgraciadamente va en contra de todo lo que es el desarrollo propio de la capacidad de cultivar las facultades naturales del ser humano.

Cuando nos abandonamos tiene repercusiones nefastas en todo lo que es la capacidad de desarrollar la comprensión, de desarrollar los afectos, de desarrollar incluso la voluntad propia de los seres humanos.

Y por lo tanto es uno de los temas más interesantes de observar, de analizar, de interiorizar y de tomar conciencia de lo que significa abandonar.

¿Y tú crees en ese caso que el abandono es consciente? O sea, es decir, yo nos abandonamos por miedo, porque queremos resignarnos a, porque no tenemos las herramientas o porque nos adaptamos un poco a esta sociedad.

Bueno, es un poco como siempre digo de todo porque en realidad el adormecimiento de la conciencia es como el famoso cuento este de la rana que se mete en agua fría y que en la medida en que se va calentando se va acomodando a eso.

Con el ser humano pasa lo mismo.

Nos vamos acomodando y no nos damos cuenta hasta cuando realmente empezamos a sufrir las consecuencias de este tipo de abandono.

Una de las problemáticas más severas, más profundas y más preocupantes que hay en estos momentos por ejemplo es la soledad no deseada.

Y claro, uno dice ¿cómo llegamos a esto? Evidentemente de que hay muchos aspectos que desencadenan en este punto de aislamiento.

En realidad construimos una sociedad con unos modelos que son bastante nocivos para el desarrollo de los afectos y evidentemente que el tema del abandono es un ejercicio que se realiza en distintos niveles.

Esa afirmación realmente es una afirmación que carece de veracidad por lo menos en todo el contexto porque el ser humano es de alguna forma el reflejo de lo que ejercita.

Y si evidentemente que ejercita el egoísmo va a ser egoísta por naturaleza.

Pero también nosotros decimos si practica la generosidad, la bondad, el amor va a ser generoso, bondadoso y amoroso por naturaleza.

Entonces claro, dentro de lo que es la naturaleza humana hay un amplio abanico de cualidades, de virtudes y también de defectos.

¿Qué es lo que vamos a sembrar? ¿Qué es lo que vamos a cultivar? Y claro, hoy tenemos una serie de efectos que es producto de la práctica y del ejercicio del abandono y uno de ellos es justamente la relación humana.

Hoy por hoy las relaciones humanas tienen profundas crisis pero crisis realmente preocupante porque no tenemos la capacidad ni la facultad de gestionar porque sencillamente abandonamos con mucha facilidad al punto de que en estos momentos ni siquiera queremos asumir compromisos afectivos ¿Por qué? Porque sabemos que nos vamos a abandonar.

Tenemos una predeterminación de vivir en el aire.