La fuerza del mandala y nuestro hygge interior 60o3z

Esto es un Hygge podcast para hablar de prácticas sencillas y orgánicas basadas en la felicidad que dan las pequeñas cosas de la vida.

Bienvenidas, bienvenidos a un episodio más de Prácticas Hygge.

Y seguimos con la segunda temporada, el arte de meditar.

Los últimos dos domingos no pude publicar nada, ni grabar ningún episodio.

Estaba realmente ocupada en la presentación de nuestra obra de teatro y bueno, tenemos una nueva presentación este 28 de junio en Berna, aquí en Suiza, así que están cordialmente invitados a esta velada teatral llamada Pirozhka.

El episodio de hoy, mandalas y Hygge para dejar fluir nuestra energía interior.

Quiero comentarles sobre los mandalas, los mandalas como geometría sagrada, energía interior y también como un espacio meditativo con nuestro Hygge interior.

Bueno fíjense que no sé si les ha pasado, si alguna vez se han sentido atraídos o atraídas por ciertos patrones o formas geométricas sin saber el por qué.

Hay figuras o formas geométricas que me llaman mucho la atención y bueno, que tienen también detrás todo un tema de misticismo bastante interesante que ya lo vamos a ver en el episodio.

Sin embargo, quiero comentarles sobre los mandalas y de esto se trata.

El mandala es un diagrama circular que representa el universo, el yo interior, la energía espiritual y esto proviene del sánscrito y significa círculo sagrado.

Un mandala se puede usar como herramienta de meditación, como un canalizador de energía o una representación del equilibrio interno y cósmico. Y si hablo entonces un poco sobre el origen y la tradición espiritual, los mandalas tienen raíces sagradas muy antiguas y comprender ese origen les da aún mucho más valor cuando los usamos para nuestro bienestar personal.

En el hinduismo los mandalas aparecen como yantras. Son diagramas geométricos que representan energías divinas. Estos son los yantras y se usan en templos, en altares y en prácticas como la meditación tántrica. Shiri yantra, uno de los más conocidos, simboliza la creación del universo y la conexión con la diosa Chakti. Cada forma y cada línea tiene un significado. El punto central Bindu, llamado Bindu, representa el origen de todo lo existente. Entonces para los hindúes el mandala no sólo se ve sino que se experimenta y sobre todo es una puerta hacia lo divino.

En el budismo, especialmente el tibetano, los mandalas son mapas visuales del cosmos y del camino hacia la iluminación. Entonces se dibujan o se hacen con arena de colores y esto es una práctica que puede durar días o semanas y una vez terminado el mandala se destruye intencionadamente como símbolo de la impermanencia, el desapego y la sabiduría. También se usan en meditaciones guiadas donde el practicante entra al mandala mentalmente para recorrer su camino espiritual. Aquí el mandala es una herramienta de transformación interior del