Frikismo Puro 10x31: Veo veo, que ves? veo la versión 3. 2d6b6q

¡Muy buenas frikis del mundo! ¡Hola hola hola! Estamos a 25 de mayo de 2025 y bienvenidos a ¡Frikismo puro! Qué pena que no haya 25 meses al año. ¿Por qué? Porque sería 25 del 25 del 25.

Sería un buen dato. Se podría utilizar para cualquier día, para cualquier año.

Y así ya para seguir la lógica, esa enfermiza que tú tienes, el año que viene que sea 26 meses y así tenemos 26, 27, 26 y un sinfín de años para que al final un año acabe teniendo pues 200 millones de meses. ¿Te das cuenta de que la improvisación que nos ha venido a la mente? Porque este podcast sí, este podcast es un trabajo pues largo, de orfebre, de orfebrería, pero un trabajo de mental, ¿no? De ir retándonos a nosotros mismos a qué respondo cada vez que tú le dices algo. Valiente mierda de trabajo. Y así pues la verdad que no nos cunde, Juan, y esto ya es agotador, yo este fin de semana he estado haciendo trabajos.

Has sido movidito, ¿eh? He estado trabajando, he estado bastante... ¿Has estado secuestrando a gente? Eso no es fin de semana, yo cobro una nómina por ser secuestrador, torturador, tú sabes mis cosas, mis pequeños fetiches que traspaso al mundo laboral. Pero no vengo de estar cansado porque he conseguido junto con mi amigo César Millán un hito en la humanidad. Sí, has conseguido... He conseguido una cosa que a mí personalmente me maravilla. ¿Has conseguido tomar al perro ese que le mordió? César Millán, está muy pesado, eh, César Millán. Es que el pobre... Desde que nos salen cuatro...

Sí, César. La verdad que sí, ¿eh? Lo hemos petado, César. Sí, qué grandes somos, ¿eh? ¿Has visto? Cómo te mordía a ti y luego a mí y yo me echaba encima suyo y sí, y yo me ponía de macho alfa y sí, lo dominaba, sí. Somos unos grandes, tío. Y estaba César Millán muy contento, ¿eh? Porque después de un trabajo muy duro... Sí, estoy aquí con Juan, el rancio este de sí, el asesino de humor.

Vale, sí, venga, me cuelgas. Pensaba que estaba haciendo otras cosas. Y hemos conseguido, César Millán y yo... Pero te llamas para decir nada. No, porque no paramos de hablar. Hemos conseguido el hito mundial, pues estamos muy contentos. Hemos conseguido el perro perfecto, el perro Aura. Ese perro que solamente entrar en una pelea de perros, todos los perros se calman.

Hostia, yo vi un vídeo de eso. Pues ese es el trabajo nuestro. Es el perro Aura, que se llama Rey Carlos. Tú no lo sabes. Pero el perro, cómo entra y cómo la gente, cómo los demás perros, cómo se arrodillan a él. Era un proyecto personal entre César Millán y yo y lo hemos conseguido. Hemos conseguido crear el perro perfecto y no ha sido fácil.

¿Tú hacías de perro alfa? Te podría contar mis secretillos, pero yo estaba allí, yo me echaba hormonas femeninas para el que pensara que yo era una perra y me montaba.

No, claro, porque yo en el vídeo he visto que... Yo me dejaba montar.

Porque había un perro, al final, que se monta encima del otro.

Claro, ese es el perro Aura, tío. Es un vídeo viral que es que te queda flipado. La primera vez que lo vi te queda loquísimo. Porque dije yo, que es mi perro, que es el perro que llevo yo adiestrando con César Millán. ¿Cómo me imita? Ese que se tupa y se deja dominar.

Y se ve una perrera, dos perros enloquecidos, enseñándose los colmillos, uno ahí con otro, y aparece el perro ese que parece que la mía es una vaca. El perro es más de estar talado.

El perro que tú dirías. Ese no me lo quedo yo.

Ese mañana fallece. Pues aparece y solo con su presencia todos los perros se arrodillan, los dos se calman y al que estaba inquieto él se pone encima y ahí se queda el perro.

Pero es que no solamente eso, sino que se han filtrado todos nuestros discos duros de César Millán y mío. Por equis, imagino que por TikTok. Con equis te refieres a Twitter.

A Twitter, sí. Bueno, yo soy una persona que intento llamar las cosas por su nombre.

Pasa que él no estuvo acertado. Por lo menos, tranquilamente, te puedo decir 15 vídeos del perro siempre entrando y dominando a todo el mundo. Incluso a mí ese perro entra y yo me echo al suelo y le dejo que me haga lo que quiera. Eso fue un reto personal porque desde aquel programa de cuatro encantados de perros de César Millán, que le mordieron y hubo un perro que no pudo dominar, pues es su proyecto personal. Conseguir dominar...

Ese perro, el que le hizo así en el cuello y dijo, este es para el matadero.

Hemos conseguido tomar al perro, el perraura lo llaman, y se llama Ricardo. Y estaba muy contento, quería darle un homenaje en el podcast a este perro que, de verdad, sin ladrar, sin enseñar los dientes, sin una actitud agresiva, llega y todo el mundo se arrodilla.

Yo creo que ese es el típico perro que le suenan las uñas. Muchos, que le suenan mucho las uñas al caminar. Entonces, claro, la gente...

¡No, por favor, por favor! ¡Espérate quieto! Tú imagínate las películas estas que haces.