El Fénix capítulo 3 313131

Ana que en esta era oscura y terrible no hallarás esperanza ni sosiego que no te aferres al poder de la tecnología y ciencia ni las promesas de progreso y conocimiento olvídate de cualquier humanidad o compasión ya que no hay paz entre las estrellas dicen que en el despiadado y lejano futuro sólo hay guerra pero también hay momentos de grandeza he visto el más cobarde entre los suyos ser capaz de lograr lo lógicamente imposible tal de salvar a aquellos que ama donde todavía queda pureza en los actos donde aún queda lista honor y amor pero también tradición locura y salvajismo en esta era todos los extremos son posibles y muchos de los aquí se cuentan podrían transportar tu mente directamente a los reinos del caos quédate a conocer algunas de estas historias desde la más heroica a la mar riendo quédate a conocer warhammer cuarenta mil boreales bienvenidos a todos navegantes ya sea desde el inmaterial o desde cualquier parte del espacio físico real os habla checar donde inevitablemente no puedo dejar de mirar de reojo las inquietantes luces amatistas que hoy desprenden mundo chicory las cuales aumentan y encogen su brillo como si el palpitar de un corazón humano se tratase hoy os traigo el tercer capítulo de full cream gracias a lograr desbloquear nuevos fragmentos de la especie vocales que ya tenía en mi poder así que sin añadir más demora y mientras analizo nuevos datos de las mismas os dejo con el capítulo tres de full grimm marius pairo sean contempló impasible mientras caminaba entre los cadáveres destrozados de los libros como los guerreros de la tercera compañía reunían a los muertos y a los heridos y se preparaban para cont atenuar su avance su rostro ceñudo mostraba una expresión de disgusto aunque no tenía muy claro respecto a qué o a quién ya que sus astartes habían combatido con tanta valentía como cabía esperar de ellos y él había seguido al pie de la letra el plan de lord foul grimm las zonas de desembarco y el objetivo estaban asegurados por lo que lo único que quedaba era unir sus fuerzas con las de la segunda compañía la de solomon demeter y el atolón diecinueve les pertenecería el coste de lograr aquella victoria había sido tremenda elevado bastantes astartes no volverían a combatir jamás y su semilla general