"Fahrenheit 451" de Ray Bradbury 496c33

Solo el conocimiento del mal en este mundo nos ayudará a establecer los márgenes del haber todos humana sólo el examen del error podremos obtener la confirmación de la verdad de que otro modo sino explorando las comarcas de la falsedad siga leyendo todas suerte de tratados y razones paremos el peligro de la mentira sólo hay una cosa en este mundo que nos permitirá alcanzar ese objetivo la entre mezcladas lectora de los libros porque aquel que destruye a un ser humano está arrebatando la vida de una criatura racional hecha a imagen de dios pero aquel que destruye un buen libro mata la razón misma destruye la imagen de dios john milton área page teca mil seiscientos cuarenta y cuatro mano era un placer quemar era un placer especial ver cosas devoradas ver cosas ennegrecida si cambiadas empuñando la embocadura de bronce escribiendo la gran pitón que escupía un queroseno venenosos sobre el impacto sintió que la sangre golpeaba las cenas y que las manos como las de un sorprendente director que ejecuta la sinfonía del fuego y los incendios revelaban los hará posible ruinas carbonizadas de la historia con el simbólico casco embarazo cuatro o cinco sobre la sólida cabeza y los ojos encendidos en una sola llama naranjada ante el pensamiento de lo que vendría después abrió la llave y la casa dio un salto al vuelta en un fuego devorador que incendio el cielo del atardecer y lo enrojecidos y me crecieron avanzó rodeado por una nube de lo cierta hagas hubiese deseado sobretodo como en otro tiempo meter en el horno con la ayuda de una vara una pastilla de malva bizcocho mientras los libros que te aman como palomas moría en el porche y el arte de la casa mientras los libros se elevaban chispeante torbellino y se dispersa van en un vientos crecido por la masa montaje sonrió con la forzada sonrisa de todos los hombres emboscados y desahuciados por las llamas sabía que cuando volviese al cuartel de bomberos señale a un ajo un artista de variedades dignado fueron corcho delante del espejo más tarde el lado oscuro dad a punto de dormirse sentiría la feroz sonrisa retenida aún por los músculos faciales no casa le borraba esa sonrisa nunca creí a recortar se le había borrado a siente gay monta cuando quema libros cosas casas por supuesto es un placer el quemar porque los bomberos nuestros bomberos los bomberos de esta historia no están aquí para pagar ningún incendio están aquí para carlos quemar se ha convertido en una parte indispensable de la rutina el placer que representa un trabajo bien hecho la pira manía de un sistema basado en el incendio selectividad