Escalofriante presenta: EL REGRESO DE VAN KEEL, Cuarta Parte, por Umbriel Korvo 5g571u

El cielo estaba cambiando de tonalidad hacia un rojo violento, varios soles de tono muy intenso brotaban por todos los puntos del firmamento, parecían latir aumentando de tamaño hasta cubrir desde el cenit hasta el horizonte.

La temperatura empezó a ascender muy rápidamente, el arqueomante se puso de pie con lentitud empuñando su enorme cuchillo en una mano y la brutal masa de guerra en la otra.

Esto debe ser Rajabog manifestándose, pensó, entonces de repente el cielo mismo pareció arder y una torrencial lluvia de fuego comenzó a precipitarse sobre él.

El retorno de Banquil, cuarta parte, por Umbriel.

Banquil se acuclilló y extendió una mano abierta sobre su cabeza conformando rápidamente un campo protector de bajo nivel, las llamas golpearon su invisible superficie protectora haciéndola vibrar estruendosamente y provocando chispazos multicolores, el arqueomante entrecerró los ojos para enfocar su vista en lo alto, una voz femenina le llegó por encima del potente sonido, entonces tú eres Banquil, era una bella figura brillante que parecía torneada en fuego, su cuerpo curvilíneo se erguía sobre una alargada plataforma dorada con curiosos adornos laterales que vibraban como las largas alas de un insecto, permanecía flotando a varios metros de altura, el hechicero no contestó, muy alto sobre su cabeza la gran cantidad de soles ya parecía cubrir el cielo en su totalidad, la tierra más allá del área protegida del escudo comenzó a arder y a cuartearse en pedazos, la vegetación a su alrededor se incineró en segundos, soy la diosa Razavok, señora de la luz solar, me importa un pimiento Razavok, la lluvia se detuvo de pronto, pensé que quizás querías hablar un poco antes de ser evaporado, entonces obviamente eres más estúpida que tu hermano, el bello rostro de Razavok se torció en una mueca de desagrado, extendió sus manos hacia el arqueomante y las alas de su dorado vehículo se desprendieron bruscamente disparadas hacia Banquil, chocando con el escudo que tembló pero aguantó el impacto, con una rodilla en tierra Alastar Banquil sabía que la protección no soportaría otra lluvia de fuego, el calor estaba empezando a afectarle y había gastado mucha energía con las bestiales mascotas de Ijarun, comenzó a concentrarse a toda prisa, dime Banquil, a qué has venido exactamente, no hubo respuesta, eso definitivamente enfureció a la señora de la luz solar, descendió un poco, sus ojos parecieron encenderse y de su boca brotó súbitamente una descomunal llamarada que cubrió el invisible escudo que envolvía al hechicero, cerrando los ojos este comenzó a contar lentamente, 2, 3, 4, alzó la cabeza, en ese momento el campo protector desapareció y las llamas parecieron cubrirlo íntegramente y carbonizar el lugar donde antes se hallaba, Ras Havog sonrió traviesamente e intentó inútilmente vislumbrar entre los restos algo reconocible, entonces inesperadamente la figura de Banquil se materializó directamente a unos metros en el aire por encima de ella, cayendo con violencia, blandiendo la masa Ursekayansi, el impacto dio sorpresivamente en la espalda de Ras Havog, quien cayó de bruces sobre la plataforma, misma que se precipitó a tierra casi en el acto, con la columna de su víctima prácticamente partida, el arqueomante se dedicó a tributar a Banquil,