Era baloncesto - NBA 1986 (25) – Dallas Mavericks 454t6b

Magic, Baird, Jordan, Karim, Molayugon, Malone, Dr. J, Zomas...
Porque nos encanta lo que vemos ahora, pero lo de antes, eso era otra cosa.
Era baloncesto.
Llevamos esto, no sabemos muy bien a dónde, entre mi compañero Manuel y quien nos habla, José Manuel.
Temporada 1985-86, episodio número 25.
Seguimos avanzando en el repaso de los equipos de la Conferencia Oeste.
Vamos con los Dallas Mavericks. ¿Qué tal, José Manuel? ¿Cómo lo llevas?
En mi mejor momento, José Manuel. ¿Tú cómo estás?
Aquí deseando viajar en el tiempo y en el espacio al estadio de Texas,
solo con nuestras botas y las espuelas. Así que nada, no perdamos más tiempo. Comenzamos.
Y empezamos como siempre hablando un poco de dónde venía este equipo
antes de empezar esta campaña 1985-86.
Unos Dallas Mavericks que llegaban tras una campaña 1984-1985 en la que había logrado 44 victorias.
Mejor resultado en fase regular en los cinco años de vida que solamente tenía la franquicia hasta esos momentos
para alcanzar play-offs y caer en primera ronda ante los Portland Trailblazers
después de haber llegado a las semifinales de la Conferencia Oeste una temporada antes, en el curso 83-84.
Un equipo que parecía que iba hacia arriba, al que muchos veían como una de las franquicias del futuro de la liga,
aunque parecía que la progresión se había frenado algo en ese 84-85.
Y bueno, ahora pues muchas ganas de verlos en este nuevo curso
y comprobar si ese grupo de los Aguirre, Blackman, Harper, Perkins y compañía
tenían o no la calidad suficiente como bloque para llegar a lo más alto y luchar por el anillo.
Hasta ahora, como has indicado, era un proyecto ilusionante y no tenían que dejar de serlo.
No había razones poderosas para no ilusionarse.
La serie de primera ronda entre los Portland Trailblazers fue igualadísima.
Primer encuentro con doble prórroga perdido y segundo que ganan en la prórroga.
Rolando Blackman fue el mejor de esa serie de largo, 43 y 41 puntos en los dos primeros encuentros, respectivamente.
Tiraron y rebotearon peor, pero Dallas era un equipo flojo por dentro y eso del rebote pues lo pagaron.
Ese era su gran hándicap, ¿no?
Sin resolverlo era complicado imaginarnos a este equipo yendo a más.
Pero tampoco era algo imposible de lograr. Realmente era una pieza lo que les faltaba.
Evidentemente más cosas, pero que era lo fundamental.
Ya comentamos que tras esa primera temporada de la franquicia, en la que ganaron 15 encuentros,
el entrenador Dick Mota estuvo muy contento con la actitud del grupo.
Dijo que este es el mejor grupo de profesionales con los que he trabajado dentro de 20 años.
Seré capaz de mirar atrás y decir que nunca tuve un mejor grupo.
Esto siempre es una buena señal, por lo menos que haya curro.
Y que haya gente con un mínimo de interés para tirar para adelante.
El tema de Mota, Dick Mota como entrenador había sido tanto de los excelentes Bulls de los 70
como de los Bullets campeones del 78 y finalistas en el 79.
Era un entrenador acostumbrado a llevar a sus equipos hacia arriba.
Empezar un proyecto de cero, evidentemente es duro.
Y lo primero de todo es esa buena actitud y parece que lo tenían.
Además, yo creo que estos mensajes positivos no podían ayudar.
Porque, por ejemplo, los Cleveland Cavaliers de los 70, que también Bill Fitch los impulsó
desde inicio de década hasta el 76 e incluso jugaron una final de conferencia,
no tuvo esos mensajes tan positivos. Y lo hemos recordado en otro.
Mejorar curso a curso invitaba al optimismo.
Sobre todo porque los jóvenes ya iban entrando en una edad de maduración
que invitaba a que mejoraran aún más, porque ya tenían experiencia y la calidad que estaba ahí.
Insisto que esa falta de pivot, que lo diremos durante casi todo el programa hasta que llegase,
pues era algo que tenían que solucionar de manera inmediata.
Y vamos a ver con qué hizo la franquicia de los Dallas Mavericks en la pretemporada.
En esta campaña 85-86 empezamos diciendo que Norm Sonju era el manager general
y el presidente de los Mavs desde la creación de la franquicia.
Sonju había sido, de hecho, el cofundador en 1980 junto a Don Carter,
que era el propietario en esos momentos.