
Episodium 61 Frankenstein, Food and Mood. 2x3u60
Descripción de Episodium 61 Frankenstein, Food and Mood. 354e2p
Hoy en código country abrimos nuestra cancela a un experimento, un nuevo insecto creado en el laboratorio de nuestro porche de la pradera al que podríamos llamar código alimentación, en realidad se llamará Food and Mood en su título en inglés y esperemos que éste episodio sea un abrir de boca. Ya que todos dicen que el futuro de la alimentación pasa por las proteínas de los insectos a ver ésta nueva creación que lugar ocupa en la pirámide alimenticia. En lugar de traducir las canciones como acostumbramos vamos a unir las temáticas de diferentes canciones dentro de un discurso y nos tendremos que saltar nuestro régimen de americana introspectiva para conseguir hilar con canciones el tema: La comida no solo nos alimenta: nos define, nos delata, nos encierra y a veces nos libera. En este episodio, exploramos la relación entre cultura alimentaria y música popular, hilando canciones que hablan de lo que comemos, de cómo lo comemos… y de lo que eso dice de nosotras y nosotros. Desde la antropología de la alimentación, entendemos que cada elección alimentaria —y cada alusión a ella en una canción— revela estructuras de poder, género, clase y deseo. Arrancamos con “Wake Up In The Morning (Rice Krispies Jingle)” de los Rolling Stones, una rareza publicitaria que ya nos habla de la industria alimentaria como espectáculo y cómo comemos lo que se nos vende. De ahí saltamos al blues preindustrial de Jim Jackson con “I Heard The Voice Of A Pork Chop”, donde la comida es metáfora de necesidad y redención y donde el hambre amenaza romper los tabús más primigenios. La sátira aparece en temas como “Too Fat Polka” de Arthur Godfrey y “The Diet Song” de Bobby Bare, que revelan el peso de los ideales corporales sobre los cuerpos reales. En “Skinny Minnie” de Bill Haley y “Pretty” de Lauren Alaina, las mujeres se convierten en cuerpos para mirar, moldear o censurar, recordándonos que la cultura alimentaria también es cultura machista y opresora hacia el cuerpo de la mujer. Desde una mirada feminista, Loretta Lynn en “One’s On The Way” y Peggy Seeger en “Housewife’s Alphabet” denuncian la cocina como territorio de encierro doméstico. Mientras tanto, Bessie Smith canta “Need a Little Sugar in My Bowl” rebelándose ante esos roles y pidiendo todo lo que la sociedad le niega, tiene hambre de sexo de presencia.. El hambre emocional y la comida como refugio están también en la voz íntima de Kate McGarrigle con “I Eat Dinner (When the Hunger's Gone)”, y en la imagen de la comida rápida como anhelo de sencillez en Blaze Foley y su “Big Cheeseburgers and Good French Fries”. La hamburguesa se convierte en mito escapista en Jimmy Buffet (“Cheeseburger in Paradise”) y en memoria y recuerdo del hogar en Jason Isbell (“Tour of Duty”), donde la comida es nostalgia y símbolo nacional. Finalmente, Fiona Apple busca consuelo en una “Paper Bag”; metiéndose de lleno en el tema de la anorexia y The Carpenters cierran el episodio con una sonrisa dulce en “Sweet Sweet Smile”, recordándonos que, en esta sociedad, hasta la alegría puede tener sabor, el sabor amargo de los desórdenes alimenticios. Este episodio es un viaje sonoro por nuestros hábitos alimentarios, nuestros cuerpos vigilados, y nuestras formas de resistir —o de rendirnos— al peso de la cultura. Porque no solo somos lo que comemos. 3q5v57
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Bienvenidos a Código Country, el programa que os lleva de paseo por las praderas de la música americana como si de entomólogos nos tratáramos para ir descubriendo con lupa esas criaturillas que añadir a nuestro codice musical.
El episodio de hoy va a ser muy especial pues abrimos nuestra cancela a un experimento, un nuevo insecto creado en el laboratorio de nuestro porche en la pradera al que podríamos llamar Código Alimentación, en realidad se llamará Food & Mood en su título en inglés y esperemos que este sea un abrir de boca de los episodios que aparecerán en otoño.
En lugar de traducir las canciones como acostumbramos, vamos a unir las temáticas de diferentes canciones dentro de un discurso que girará en torno a la alimentación, ahí vamos.
Acaba de sonar una canción de los Rolling Stones que utilizaron para una campaña comercial de Contracts, agárrense que vienen curvas.
Hay gestos que parecen mínimos pero que encierran una carga simbólica inmensa, una mujer que se salta una comida, una que cocina pero no prueba un simple bocado, otra que se encierra a comer a escondidas con culpa o con placer, ¿qué dicen esos actos?, ¿qué cuerpos están hablando aunque nadie los escuche? La antropóloga Carol Cuníon, en cuyas espaldas nos levantamos para hacer este episodio, nos invita a mirar más allá de las apariencias, comer, cocinar o dejar de hacerlo son simplemente decisiones personales.
Son actos sociales, son maneras de habitar el cuerpo dentro de un sistema que nos dice cómo debemos desear, cómo debemos vernos e incluso cuánto debemos pesar.
A veces la comida es resistencia, mujeres que rechazan el rol de alimentar, que niegan la cocina como destino o que comen en secreto como quien robase un pedazo de libertad.
Pero también, muchas veces, ese mismo cuerpo obedece, dieta tras dieta, plato tras plato servido a los demás, sonrisa forzada mientras se disimula el hambre.
Cumplir con ese mandato también es parte del juego y eso no es solo una elección, es cultura en acción.
Hoy, en este episodio, vamos a hablar de eso, de cuerpos de comida de poder, de cómo el hambre puede ser política, como la cuaresma, comidas que nos identifican como cultura, ya sean empanadas mallorquinas, morcillas de Burgos o un goulash, comidas que invitan y abren nuestras casas, pues son eventos sociales, comidas que simbolizan los roles de género, como en aquellas culturas en las que las mujeres comen en la cocina y dejan la mesa a los señores, que nos retrotraen a nuestra niñez y como esos macarrones que nos hacía la abuela.
Comentarios de Episodium 61 Frankenstein, Food and Mood. 513q3w