Episodio7x09. Una tarde con Gaby Moya. LaCopa del 92, Luis Aragones y otras cosas de interes 3w38p

Porque fíjate, ahora que estamos en familia, sí que os voy a contar a uno que le cascaba cada cero y que el tío empezó a tenerme puesta arriba, que era Morán. ¿Nos acordáis de Morán, no? El Atlético de Madrid.

Efectivamente. Claro, claro, el Atlético, claro. Bueno, pues ya nada, ya está la batallita que siempre cuento cuando uno es viejo el pellejo.

Bueno, pues hoy hemos empezado de una manera diferente nuestro podcast, que ya sabéis que siempre empieza con la famosa frase, buenos días, tardes o noches, dependiendo del momento en el que nos veis, pero es que estaba Julio contando una cosa muy interesante y le he dado a grabar y se ofendió. Porque hoy, amigos y amigas, tenemos un contubernio, no, perdón, un cultural rojo y blanco muy especial con la presencia de un jugador del que todos guardamos un gran recuerdo de nuestro corazón, que es el señor Don Gabriel Moya, Gaby Moya, aquí para los atléticos.

Muchísimas gracias por acceder a estar aquí hoy con cultural rojo y blanco. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¿Cómo te trata la vida? Hola, ¿qué tal? Un placer y muchísimas gracias por invitarme a vuestro programa y, bueno, contento de estar con vosotros y de compartir esta tertulia que al final pues es bonita, de vivir de recuerdos, vivir de sensaciones, experiencias y un placer, de verdad, de estar con vosotros. Como no sabemos cuando estamos grabando esto qué es lo que va a pasar con el partido de vuelta de copa, pero Gaby Moya vivió un hecho importante para nosotros que es ganar una copa y, además, en el Bernabéu, pues hemos dicho invitado perfecto para comentar lo bonito que es ganar esta competición.

Isaac nos ha hecho aquí un trabajo de investigación, mandándome toda la trayectoria futbolística y tal, pero yo creo que es mejor que la cuentes tú, ¿sabes? Desde tus inicios en el Alcalá hasta tu paso por los equipos de primera división. Empezaste, como bien tengo aquí, empezaste en el Alcalá, ¿no? Empecé en la Real Sociedad Deportiva de Alcalá, en todas las categorías desde pequeño y, bueno, subí al primer equipo que estaba en segunda B, cuando solo había dos grupos de segunda B, el del norte y el del sur.

Y, bueno, pues ahí vino el Valladolid, se fijó en mí y, bueno, pues de estar jugando en segunda división y, bueno, y ver el Estudio Estadio y ver al Valladolid y tal, pues al año siguiente a pertenecer a la plantilla, a ser mis compañeros, un paso importante que no te crees, pero que ya empieza tu andadura y tengo que dar las gracias al Alcalá. Después, bueno, pues estuve en el Valladolid cinco años. Un momento, un momento. Estuviste en el Valladolid y el primer gol lo metiste...

En el Bernabéu. En el Bernabéu y de cabeza. Y de cabeza. No, es que fue el único gol que marqué de esa temporada. Oye, ¿y quién era, con perdón, el piernaje que te marcaba? Porque...

No lo sé, fue en un córner, pero fíjate, fue en un córner, botó el balón y, bueno, marqué de cabeza y me fui a hacer el Bernabéu en córner y estaba ahí mi hermano, que no sabía que estaba ahí. Y digo, pero, oye, y nos chocamos y tal y, ¿sabes? Y digo, joder, qué casualidad.

Digo, no es grande el Bernabéu y te tengo que ver aquí. Y, bueno, pues después de estar cinco años en el Valladolid, firmé en el Atlético de Madrid. Estuve dos años. Luego me fui al Sevilla, que estuve tres. Valencia, que estuve uno. Mallorca, que estuve uno. Y volví al Sevilla, en el que estuve dos. Volví a Sevilla, que estaba en segunda división, y subimos a primera división.

Y luego quise acabar en el Alcalá de una manera romántica. Digo, tengo que empezar en el Alcalá y acabar en el Alcalá con un ascenso a segunda, vamos, a segunda B. Y ya colgué las botas, me parece. Quiero recordar, pues, quince o dieciséis años en los que he marcado mi carrera deportiva. Con la maleta preparada siempre y, bueno, pues muchos equipos. Muchos equipos, pero buenos sitios, además. Pocos jugadores pueden presumir de empezar y acabar en el equipo de su tierra. Era una cosa que tenía pendiente. Después de venirme de Sevilla, en el que me operaron, fue la única operación que tuve en Alcalá.