Episodio 11. Manolo Carbonell 3u1e6b

Bienvenidos a un nuevo podcast, Creciendo Juntos con Pasión, de BlaBlaPaz, la radio del Colegio de la Paz.

Hoy tenemos el gran placer de tener con nosotros al maestro Manolo, el cual impartió educación física durante más de 20 años en nuestro cole, y ha dejado una gran huella en él.

Os habla José Manuel de Sexto A, desde el CEI BlaPaz de San José de la Rinconada.

En el programa de hoy trataremos el paso de nuestro invitado por el colegio, anécdotas o momentos vividos y el aprendizaje compartido y adquirido.

Esperamos que estéis muy atentos y disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros preparando este programa.

Así que, ¡vamos a ello! Mi nombre es Indira, también de Sexto A.

Maestro Manolo, nos hace mucha ilusión entrevistarte.

Las enseñanzas que nos dejaste no solo se quedan en el deporte, sino en los valores que transmitiste.

Por ello, vamos a realizarte, con tu permiso, una serie de preguntas para que nos cuentes un poco tu paso por el cole.

¿Cuántos años has trabajado en nuestro colegio y en qué año entraste? Bueno, en primer lugar, buenos días.

Agradeceros vuestra invitación y decir que estoy encantado de estar aquí con vosotros.

En referencia a la pregunta de Marseille, os digo que...

Yo llegué a este centro en septiembre de 1997, con una plaza definitiva de educación física.

Llegué para iniciar el curso 97-98, curso que fue muy especial porque, en este curso, quedó instaurada la etapa educativa de la educación primaria, que hoy en día está vigente, y quedó extinguida la etapa anterior educativa, que era la EGB.

Yo, antes de llegar a este centro, había trabajado en educación de adultos, que era otra etapa educativa totalmente distinta a la primaria.

Allí estuve trabajando durante 13 años.

Yo trabajaba en un centro de adultos, el centro de adultos era más bien un edificio pequeño, con una plantilla de profesores corta.

En mi caso, éramos tres profesores solo en el centro.

Y trabajábamos con un alumnado mayor, adultos, como la misma palabra indica.

Eran alumnos de 16 años en adelante.

Y ahora me encuentro con que llego a un centro educativo de primaria, que es un centro amplio.

En este caso, no solo estaba en un edificio, sino que nuestro cole está repartido en tres edificios.

Eso hacía que la convivencia entre el profesorado no fuese la idónea, ya que el profesorado estaba repartido en los tres centros.

Esto, a su vez, propiciaba un distanciamiento, que quizás el acercamiento entre ellos se daba en ciertos momentos del curso, bien cuando se celebraban los claustros o cuando se celebraban las onomáticas del centro.

Entonces, en un primer lugar, me encontré con esa, digamos, faceta negativa.

Bueno, decir también que para promover la convivencia del profesorado en el centro, ya que estaba totalmente distribuido entre los tres edificios, se crearon las comidas trimestrales de profesores, que aún hoy en día están en vigencia y cada vez tienen más éxito.

Entonces, esa fue una primera anomalía que me encontré aquí al llegar al centro.

Otra fue el tener que impartir una asignatura totalmente novedosa para mí, como era la educación física.

Además, a un alumnado distinto, eran niños en este caso, y además tenía que sacarlos fuera del aula a impartirles esa asignatura.

Entonces, todas estas circunstancias adversas me las encontré al llegar.

Y la verdad es que me sentí un poco, al principio, unos meses un poquito agobiado y desanimado.

Me costó, digamos, un poco entrar en adaptación a esta nueva faceta de mi vida.

Se podía decir que aquí lo que llegó fue un maestro inexperto.

Inexperto tanto en cuanto a la materia que tenía que impartir como en cuanto al alumnado al que tenía que atender.

Pero, bueno, fue pasando el tiempo, me fui rodeando de material directo.