Ep2. El miedo a parecerme a mi madre (y cómo aprendí a soltarlo) 4l6k5v

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En este espacio quiero darle voz a algo que me ha acompañado toda la vida, hasta que pude soltarlo.

Te hablo desde mi historia como hija de una madre con trastorno esquizoafectivo, manipuladora y mentirosa.

Quédate conmigo si te apetece escuchar experiencias reales, aprendizajes incómodos y mucha resiliencia.

Porque algunas heridas no se ven, pero se sienten cada día.

Hola. Bueno, aquí estoy otra vez, en este episodio, donde quiero hablarte sobre algo que a mí en su día me preocupó bastante, porque resulta que yo, al vivir con mi madre, adopté en algún momento de mi vida, sobre todo en la adolescencia, que fue, bueno, una etapa para mí horrible.

No sé para ti, pero para mí, porque también...

A ver, es que mi vida ha sido complicada en general.

En general ha sido complicada, y tener una madre con un trastorno mental mala, manipuladora, mentirosa, eso como que agravó más la situación.

Entonces, te cuento, en su momento, cuando era adolescente, adopté muchos comportamientos, actitudes y cosas que hacía ella, ¿sabes? Entonces, yo tenía el miedo, sobre todo ahora que ya no la tengo cerca, tenía el miedo de que yo, imagínate, a la hora de emprender, no sé si alguien me está escuchando que emprenda, pero a la hora de emprender es un mundo, o al menos lo veo yo así, donde hay muchos tiburones, ¿vale? En el sentido de que tú, imagínate, a ver, que no me quiero poner en esa situación de empezar a ganar miles de euros, hacerme millonaria, pues no sé, yo no me veo.

Pero si fuera así, me da miedo el hecho de que yo me obsesione tanto, porque mi madre era una persona, bueno, es, seguirá siendo, una persona que no paraba de pensar en el dinero, o sea, era una cosa enfermizo, enfermizo.

Por una parte tenía miedo a perderlo y que se lo robaran, porque esa es otra, tenía delirios de, bueno, tiene, es que hablo en pasado porque ahora ya no está y es así, pero tiene delirios de persecución, de que le van a hacer algo, de que le van a robar, de que una mafia de romanos y senegaleses van a venir y le roban el dinero, o sea, tenía una obsesión con perderlo, pero tenía otra obsesión de que cuanto más dinero, mejor, ¿sabes? Entonces, yo a la hora de emprender, es una cosa que a mí, ahora mismo no me preocupa porque yo solté este miedo y te voy a contar cómo lo hice, lo que pensé y lo que reflexioné, pero tenía el miedo de que imagínate, yo me obsesiono una barbaridad y acabo loca de la cabeza y fatal, porque una persona, a ver, sobre todo gente que tiene mucho dinero, no digo todo el mundo, pero hay alguna, sobre todo gente, actores de Hollywood y no sé qué, que acaban en depresión, ¿sabes? Acaban en depresión, por mucho dinero que tengas, eso para mi gusto, para mi gusto, a lo mejor otra persona piensa otra cosa, pero para mi gusto, el dinero no te da la felicidad, en mi opinión, el dinero no te da la felicidad, sí que te da tranquilidad, eso sí, eso sí, porque yo pasé una etapa en el año 2021 donde no tenía ni para comer, ya me estoy yendo del tema, ¿ves? Ya me estoy yendo del tema, pero bueno, que pasé una época donde yo solo podía comer pasta, macarrones y es que no teníamos para comer ni para nada, ni para pagar el piso ni para nada, y lo pasé tan mal que valoro, valoro el dinero pero en cuanto que sea, o sea, que sea una vía para acceder a cosas, pero la felicidad, no sé, yo no la encuentro en el dinero, la encuentro con pequeñas cosas de mi día a día.

Entonces, en ese sentido, bien, otra cosa que me preocupaba de mi madre y relacionada con el emprendimiento, porque a mí me afectó en ese sentido, yo no soy otra persona, pero a mí, pues resulta que a mí me preocupaba, a ver cómo te explico, que yo me basara en mis logros, imagínate, a ver, a ver cómo te explico, que yo consigo algo, ¿vale? Yo consigo algo, imagínate, yo qué sé, ser autoridad en mi nicho de introvertidas, ¿vale? Y que yo me basara...