Entrevista Eva Pascual. TEDxPlazaWeyler 2q62r

Me paso por aquí, porque ya que no me funciona la cuenta de TEDxPlazaWailer vamos a intentarlo por la personal, porque aquí siempre buscamos soluciones para todo, soluciones tecnológicas para seguir compartiendo contenido de emprendimiento, también de mujer y de TEDxPlazaWailer, que es lo que vamos a hablar hoy.

Ya tenemos por aquí a nuestra invitada de hoy, Eva Pascual, que será una de las seis ponentes de esta edición, de esta sexta edición en TEDxPlazaWailer, que tendrá lugar el próximo 7 de mayo en el Salón de Actos de Caja 7, en frente del Recinto Ferial, nueva localización, no se me despisten y estén atentos a las redes sociales porque estaremos poniendo ahí todo el contenido.

Ya en la entrevista anterior estuvimos hablando con Visila Bococo, consejera delegada de la ONU y también empresaria que va a hablar de emprendimiento y diversidad, y hoy tenemos con nosotros a Eva Pascual, que en el que vamos a tratar también diversidad, activismo y colectivo trans. Voy a empezar a darle paso por tecnología, salud y diversidad social. Vamos conectando, hola Eva.

Hola, qué susto, ¿se me oye? Se te escucha perfectamente, ahora sí, ya estamos conectadas.

Bueno, menos mal que sufrir, que sufrir. Yo decía, digo, a ver qué te pasa.

Bueno, al final nosotras conseguimos todo lo que nos proponemos, así que aquí estamos para conocerte mejor.

Muy 8M, pero como buenas mujeres buscamos soluciones a lo que se nos ponga por delante.

Por supuesto.

Eva, vamos a comenzar conociéndote un poquito mejor. ¿Quién es Eva Pascual y por qué te dedicas al activismo en el colectivo trans? Bueno, pues Eva Pascual, si yo me tuviese que definir, siempre digo que empezaría casi por lo último que fui, que es mamá, porque antes pues era, bueno, mujer y como profesión estudio arquitectura y ejercicio durante años, pero la maternidad fue la que creo que me colocó en ese lugar por el que soy activista y yo soy de esas personas que no ven la vida pasar si no hace que la vida pase. Entonces, bueno, la realidad hizo que, la realidad de mi maternidad hizo que diera un paso adelante en el activismo.

Sí, la verdad que es un área que no se llega a visibilizar del todo y es importante también tenerla en las charlas TEDx. ¿Qué reto supone dedicarse el activismo en el día a día? Bueno, yo creo que a veces, en mi caso era una necesidad personal, yo tenía la necesidad de que el mundo, no porque yo fuese mejor que nadie, sino que el mundo supiera que lo que nos estaba pasando y es que estábamos viviendo una maternidad trans que desconocíamos inicialmente, que no sabíamos que eso iba a pasar, pero estándola viviendo y dándonos cuenta de que, teniendo más hijos, que los derechos humanos que nuestro hijo perdía por el hecho de transitar nos parecía algo tan insólito en los años que vivíamos, ¿no? Estábamos en el, en aquel momento, pues en los años 2014-2015, era como, pero en esta era puede ser que alguien pierda derechos humanos por simplemente ser y cuando estamos hablando de infancias dices, pero las infancias no se protegían, las infancias no hay que tener cuidado con ellas, no hay que amarlas, no hay que, era como que crujíamos como padres, ¿no? Entonces era como, a ver, esto que yo estoy sintiendo no es lo que tiene que sentirnos todo el mundo, se lo tengo que decir, o sea, no puede ser que por ser pierda derechos humanos, no puede ser que alguien niegue que no existe porque está aquí, era como, ¿qué se hace con esto? Y yo siempre digo que tengo la suerte de tener más hijos y poder comparar y entonces era como, a ver, que la personita que cumple con toda la norma de género social tiene todos los privilegios y todos los derechos y el que no por ser feliz los pierde y era como, entrabas en conflicto y decías, ¿dónde se va? ¿A quién se le grita esto? ¿A quién le dices, oye, que esto está mal? ¿Que esto no puede ser así? Y con ese esto está mal, pues era, bueno, al principio todas las puertas estaban cerradas, yo siempre digo que, le digo muchas gracias a mi padre, papá, mi título de arquitecta me ha servido para abrir puertas porque como madre no me creían, como mujer no me creían, como madre adoptante, que era mi caso, menos todavía, ¿no? Era como, yo iba bajando escalones pero cuando ponía el título encima de la mesa era como, ah, bueno, igual tonta tonta no soy. Entonces, ese sentimiento de tener que pelear contra el mundo por algo que para mí era obvio, que tenía que aprender, que yo también tenía que aprender.