
En el espacio nadie puede oír tus gemidos 6i1d5k
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Hoy nos lanzamos al espacio. Literal. Bueno, figuradamente, pero con la misma preparación que tendría un chihuahua en la NASA. Exploramos las genialidades que la humanidad ha decidido hacer fuera del planeta, porque por lo visto cagarla aquí ya no era suficiente. Desde objetos absurdos enviados en cohetes, hasta ideas que desafían la lógica, la física y la paciencia. Un episodio sin oxígeno, sin filtro y con más vacío que el espacio interestelar. Spoiler: nadie sale ileso. Dale al play y flipa con la cantidad de basura que hemos dejado flotando por ahí... y no hablamos solo de satélites. 🛸 Comenta, comparte y apóyanos en iVoox que ahora podemos cobrar por hacer el idiota. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/1713329 301ok
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Muy buenas. Programa de resaca número 51. Hoy están conmigo, me da hasta risa presentar, hoy están conmigo el Fijón Histórico. ¿Qué pasa Fijón? Hola, hola. Están conmigo Arre, ¿qué tal Arre? ¿Qué dices? ¿Cómo estáis? Y aquí viene la guinda del pastel. Hoy está conmigo Carlos Muy buenos días. Hostia, qué nitidez. Qué bien, qué bien. ¿A qué te he pillado? Ya comprenderéis por qué. Si habéis llegado hasta aquí, lo siento. Porque aquí empieza... ¿Qué empieza? Venga desmúltelate, Carlos. ¿Qué empieza? ¡CAPEDRUZA! Y Manolo Ibenito un poco también.
Un depredador. Pues un depredador es el que tienes tú ahí fuera, eh, Carlos. Hombre, no, no está afuera, está adentro.
Lo tienes dentro de casa. Si está adentro, está adentro. Lo he dejado entrar.
Hostia, ¿qué tal estáis, compañeros? ¿Qué tal está Fijón? ¿Qué tal? Bien, pero mira, eso que está viviendo Carlos tan bonito. Eso de tener rock industrial en casa.
Hombre, eso lo puede decir otro mundo, eh. Eso lo he estado yo viviendo en mi piso durante años, y un día me fartó coger una escopeta y comé una atrocidad. Y cometí una atrocidad. Ya me la prestas. Te cuento la anécdota, te la cuento después. No, no, cuéntala, cuéntala ya, por favor. Bueno, hacéosle idea. Marzo-abril de 2020. Sí. Todos encerrados en casa. Sí. Tensión máxima.
Vamos a morir todos. Sí. Porque había, recordemos, había COVID. Había lockdown. Lockdown. Lockdown, o sea, encerramiento arbitrario y obligatorio. Y llega mi vecino de abajo. Me pega a la puerta, me dice, como estamos encerrados y estoy aburrido, voy a hacer reformas en el baño. Y se tiró una semana entera pegando bombazo y castañazo. Y yo aquí con una ansiedad que me moría. Hostia, tío.
Y le dije a María, voy a agarrar algo y lo voy a matar. Directamente. Fin de la anécdota.
Fin de la anécdota. Pero ¿terminó el baño ese hombre o no? ¿Cómo? ¿Terminó el baño? Sí, sí. Pero tendría que ser grande una semana pegando martillazo, eso tenía que ser. Hostia, Kille. Oye, a tu obrero le suenan las llaves en el bolsillo, ¿eh? Me he dado cuenta. Sí, tiene una llave así, tamaño... Sereno.
Como un sereno, mamma mía. Bueno, Carlos, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Muy bien, muy bien. Sigo tocando de la garganta, pero muy contento, muy feliz porque ya es viernes. Y empezamos obra nueva. Oye, me alegro mucho de escucharte así, porque te escucho súper nítido y muy alto. O sea, que bien. Se ve que has calibrado ya el micro.
No he tocado nada, no he tocado nada. Bueno, he tocado muchas cosas, pero el micro creo que no.
A lo mejor es que me estoy acercando al micro, mira, mira, mira. Sí, sí, va a ser eso. Como tengo el micro de fondo, lo bajo y lo pongo aquí. Está bien, está bien. Arre, ¿qué tal estás? ¿Qué pasa? ¿Qué dices? Bien, tío, aquí en la faena. La faena. Ya me he quedado más tranquilo, porque ayer sembré ahí abajo ya los tomates, tío. Podemos hacer un seguimiento de la plantación.
Yo estaría guapo. Estaría muy bien, eh. Día uno, día uno tras el trasplante. Recordar que el tomate es el ingrediente básico de la alimentación de los religiosos del tapadurismo. Los fieles, los fieles. Los acólitos. Los acólitos del tapadurismo. El otro día miré cuando terminé abajo los tomates y he cogido 13.000 kilos y por curiosidad, de 13.000 kilos salen 52.000 litros de gazpacho, tío.
52.000 litros de gazpacho. De 13.000 kilos de tomate, tú. ¿Por qué ese dato curioso?
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