Empoderando a las mujeres - Lunes 12 de Mayo de 2025 4p633s

Pues el día de hoy no les digo que estoy de gala porque ahora vamos a hablar empoderando a las mujeres y tengo a un matrimonio al que quiero, iro, aprendo cada que vienen.

¿Qué puedo decirles de ellos? Además de que son una pareja maravillosa, seres humanos extraordinarios y que, bueno, han vivido en México después de venir de un país que fue invadido por el comunismo y que ojalá aprendamos nosotros la lección.

Hoy tengo a César y a Undina Popescu y vamos a hablar verdaderamente, porque luego entendemos que el empoderamiento es gritar, rayonear paredes y de verdad eso no es empoderamiento.

Yo creo que el verdadero poder de nosotras las mujeres radica mucho más profundo.

Es un placer tenerlos. Me encanta cuando vienen.

Es un gran honor para nosotros, Adriana.

El honor es mío, corazones. Tener estos picudos aquí, no, no, no.

Pues vamos a empezar. No sé quién me quiera contestar.

¿Por qué es importante que nosotros pensemos y revaloremos nuestro ser mujer? Le voy a preguntar primero a Undina.

Mira, yo te voy a platicar tanto de mi experiencia de trabajo con mujeres en coaching, en el diplomado, como de mi experiencia como mujer, ¿no? Como madre y abuela allá.

Madre, abuela, esposa, profesionista, muchos roles, ¿no? Entonces, fíjate, para nosotras las mujeres es importante entender quiénes somos, cuál es nuestra esencia.

Porque la mujer como que ve que la sociedad está en manos de hombres y piensa que yo como mujer tengo que ser como un hombre, hacer lo que hace un hombre.

Y es equivocado totalmente.

Nos perdemos, nosotras las mujeres nos perdemos porque somos demasiado lindas.

O sea, tenemos este cariño para los demás, ¿no? Entonces queremos encajar, queremos apoyar.

Es algo extraordinario el poder, lo que nosotros tenemos, pero está mal utilizado, fíjate.

Eso siento yo y veo en todo de mi alrededor.

Yo soy física.

Yo entré en un mundo de hombres porque la mayoría de los físicos son hombres.

Y fíjate, pero entendí que si yo pierdo mi esencia, adiós mi vida, ¿sabes? Entonces eso veo yo en la mayoría de las mujeres, pierden su esencia.

Entran en una relación, entran en una profesión y ya no son mujeres.

Ya no saben por dónde es el camino.

Dan todo a los demás, pero tú dónde quedaste, tu mujer, ¿no? Con tu esencia, con tu belleza, con tu cariño, con todo el poder que tú tienes, ¿dónde quedaste? En ningún lado.

Entonces esperamos que los demás estén respondiendo como yo quiero, pero yo no soy yo.

Entonces, ¿cómo crees que va a pasar eso? No va a pasar eso.

Entonces este es el opuesto del empoderamiento, fíjate.

Y ese es un gran problema que tenemos hoy en día.

Entonces cada mujer tiene que entender que es una mujer que tiene este cariño y se tiene que cuidar primera vez a ella misma.

Es como en los aviones.

Si pasa algo en los aviones, te dicen claramente, salen las mascarillas de oxígeno y tienes que cuidarte a ti misma primera vez y luego poner la mascarilla al otro.

¿Por qué? Porque si no, tú vas a estar mal y no vas a poder apoyar a los demás.

Entonces olvídate vida de familia, olvídate vida de profesional, olvídate todo lo que tú podrías hacer en la sociedad.

Y no hacemos en la sociedad eso, las mujeres, porque dejamos el lugar a otro.

¿Sabes? Somos lindas, somos...

Ah, bueno, el otro es más importante que yo.

No, y ese no es egoísmo.

Tú, mujer, eres la más importante que existe.

Tú educas a los hombres, tú educas a las mujeres, tú das un sentido a la sociedad.

Si tú no lo das...

Tú das vida.

Tú das vida.

Fíjate que ahorita que te escucho y que me encantó la manera como lo dijiste, Ontina, voy a poner el dedo en la llaga porque aquí venimos a profundizar.

Ándale, nosotros así somos.

O sea, no andamos con los dioses.

Venimos a profundizar.

Dios nos crea diferentes y complementarios.

No sé en qué momento la mujer entendió que tenía que estarse peleando con los hombres.

No nos mandaron, querida Radio Escucha, a pelearnos.