EM¿OQ? 61 - Inland Empire (2006) 616o29

David, te tengo que contar una pequeña historia.

Venga.

Un podcast pequeño salió a jugar.

Cuando abrió la puerta, vio Evox.

A medida que subía programas, creó un reflejo.

El mal había nacido.

El mal había nacido y siguió al podcast.

No entiendo nada.

Ahora una variación de la misma historia.

Un David pequeño salió a jugar.

Se perdió en Evox, como si estuviera medio en hacer.

Pero no era en Evox.

¿Lo pillas? Sino en el callejón de detrás de Evox.

Ahí se encuentra el camino al palacio.

Pero no te acuerdas, ¿verdad? Como Kevin Smith, todos nos volvemos un poquito olvidadizos.

Snaf.

¿Qué estás diciendo? ¿No lo recuerdas, David? ¿No lo recuerdas? No, tío, no sé de qué hablas.

El reflejo se llamaría...

¿Estamos muertos? ¿O qué? Cuando uno tiene la suerte de ver Inland Empire, se puede hacer muchas preguntas.

Como por ejemplo, ¿Por qué ese diálogo recurrente en el que se habla de algo que ocurrió ayer, pero hoy es mañana? ¿Y por qué continuamente se repite también lo de ¡Ey, mírame! Y dime si me has conocido antes.

O esa historia sobre el niño que salió a jugar.

O la niña, que también salió a jugar, en la variación de la historia.

Y cruzó el mercado, pero no era el mercado, sino el callejón que había detrás del mercado.

Pero realmente, la pregunta que importa, la única que me interesa sobre el último largometraje de David Lynch, es...

¿Qué cojones hace Terry Crews con una japonesa que salía en cartas de Divojima, con una sin techo, que seguramente es una sin techo de verdad, al final de esta puta película? ¿Snaf, tienes respuesta para eso? Por favor.

Bueno, tenía alguna.

No voy a tener tantas respuestas como podía esperarse, porque, en fin, es una película de David Lynch.

Así que hay muchos...

En fin, cuando tú haces una pregunta, la respuesta solo te lleva a más preguntas.

En el mejor de los casos.

En fin, como ya he ido comentando a lo largo de esta temporada de Estamos Muertos o Qué, creo que fue la temporada anterior que traje cabeza borradora.

¿Es así, David? Yo creo que sí.

Puede ser, ¿no? Es potencialmente...

O sea, es posible.

¿Este año con qué empezamos? ¿Qué año estamos? Con la noche de los muertos vivientes.

Luego Predator, creo.

O sea, se empezó en plan fuerte y luego ya final de temporada Island Empire, ¿sabes? Bueno, el caso es que yo quería seguir trayendo la obra de David Lynch para celebrarlo mientras vivía y tenía proyectado traer Island Empire este año.

Y se ha muerto David Lynch.

De repente un día ya no estaba.

De repente ya no nos felicitó el viernes.

No nos dijo que...

No lo vais a creer, pero es viernes de nuevo.

Era algo bonito de ver.

En fin, creo que hemos tenido la suerte de ser contemporáneos a David Lynch, haberle disfrutado mientras vivía, haber visto a un artista absolutamente polifacético que ha pintado, ha hecho música, ha hecho televisión, ha hecho cine, ha hecho incluso viñetas, ha hecho animación, ha hecho lo que le ha salido de los cojones.

Ha tenido como cuatro mujeres y...

El último crío tiene...

Igual tiene dos años.

Lo están amamantando todavía a su último hijo.

En fin, ha follado todo lo que ha querido.

Yo qué sé.

Alguien que ha vivido la vida, ha vivido el sueño.

Creo que a él le gustaría eso.

Ha fumado todo lo que ha querido, se ha tomado todas las putas hamburguesas y batidos que le ha dado la gana y encima por el camino le ha dado tiempo a ser un genio.

¿Sabes qué me pasa, tío? David Lynch construyó también esa figura que parecía trascender a lo humano.

Que...

Perdona que me pongo aquí como...

No sé si te veo bien.