Dragon Age - Una ciudad llamada Gwaren 27 684kb

Lewis corría a cerrar la puerta de su establecimiento. Juntó sillas, mesas y todo aquello a lo que pudo echar mano y lo colocó para que formase una barricada.

Acto seguido, fue a la cocina de la taberna y tomó en sus temblorosas manos el cuchillo más grande que pudo encontrar. Apenas era capaz de comprender qué estaba pasando. Observaba con la máxima cautela cómo aquellos engendros horribles corrían de un lado para otro por las calles de Loggerswold. Mataban y mutilaban sin clemencia alguna. Mujeres, niños, ancianos u hombres sanos. Todos caían bajo su acero y mientras los pocos vecinos diestros con las armas se esforzaban en montar alguna clase de defensa comandados por su señor cojo, Valdur Crole. No pudo ver, sin embargo, las antorchas que incendiaron su taberna.

Las furiosas llamas no tardaron en extenderse, el interior en llenarse de humo, y Lewis, encerrado por su propia mano entre toses, todo lo que pudo pensar en sus momentos finales era... ¿Qué habría sido de aquellos aventureros? ¿Habrían encontrado a su hija de Alia? Tan solo deseaba que su hija se encontrase a salvo. Saludos amigos, amigas y seguidoras de 5 minutos roll. Voy a ver el chat que están poniendo cosas y no me entero. Vale, ya os estoy leyendo. Bienvenidos a la sesión número 27 de Dragon Age, una ciudad llamada Warren.

Estamos ya en el acto final de esta campaña. ¿Significa que es la última sesión? No, ni muchísimo menos. Todavía quedan unas cuantas, pero que ya estamos en los compases que llevan hacia el final. Y me acompañan tres de mis cuatro jugadores, ya que Chris, ardilla, hoy nos abandona porque trabajo. Ya sabemos que últimamente está bastante liadillo. Así que tengo aquí conmigo a Abel, a Will y a Leo. O lo que es lo mismo, Adana, Pelian y Radela. Buenas noches chicos.

Buenas noches. Bienvenidos, bienvenidos. Vamos a empezar a jugar, si os parece, porque recordáis...

Perdón, es que no puedo hablar y leer el chat al mismo tiempo. Soy hombre, no puedo hacer dos cosas a la vez.

Recordáis que os habían encargado acudir a Lowersweld, a localizar a Hawk.

Os lo había encargado Duncan, que se había quedado en el bosque de Bresilia junto a esa aliada de Irdhe, de los guardas grises.

En privado, a los que vais a optar a ser guardas grises, que sois ardilla, Pelian y Radela, Adana, os encargo la misión de que tendréis que conseguir sangre de engendro tenebroso. Y cuando salisteis del bosque, que ya era de noche, visteis en la distancia una luminosidad naranja.

Intuisteis, evidentemente, que Lowersweld estaba en llamas.

Tenía toda la pinta. Y sí, sé que ibais a caballo, no te preocupes, no se me ha olvidado.

Para Pelian.

Vamos a ver qué pongo yo aquí. Esto, vale.

Vamos un poquito más bajito, por si acaso.

Se escucha luego muy alto en la grabación. Ok, pues eso es lo que os dije que veíais en ese momento. Claramente esa luminosidad naranja que delataba que la ciudad estaba en llamas. Bueno, la ciudad, el pequeño pueblo estaba en llamas. Y sí que os pregunté qué era lo que pensabais al ver eso.

Radela, en un alarde de elocuencia, dijo pobre gente.

Y lo vamos a retomar en ese punto. Decirme qué vais a hacer exactamente.

Sí, quería preguntar, bueno, que antes de irnos le dije que si me podían dar unos viales. Porque claro, teníamos que recolectar