Donkey Kong: El salto que hizo historia cj14

¡Atención! Este episodio contiene referencias a máquinas recreativas y píxeles de los gordos.

Recomendado para millennials nostálgicos y boomers tecnológicos.

Agárrate a la silla porque cuando te diga que un 13 de mayo se cumplieron 44 años del lanzamiento de Donkey Kong, te dije que te agarrarás a la silla.

1981, Nintendo lanzó un nuevo juego arcade con la esperanza de triunfar fuera de Japón tras varios fracasos en el mercado norteamericano. Ante esta situación, el presidente de la compañía confió en el talento de un joven de 24 años, Shigeru Miyamoto, hijo de un amigo suyo, quien junto al ingeniero jefe, Gunpei Yokoi, daría vida al proyecto que cambiaría sin lugar a dudas la historia de los videojuegos. Como Nintendo no logró hacerse con los derechos de Popeye, Olivia y Bruto, sabes quienes son, ¿no? Nintendo se inspiró en ellos para crear a los protagonistas de Donkey Kong, Mario, Pauline y el simio villano. El juego pintaba bien pero en Nintendo América no lo veían claro.

Era distinto a todo, sin disparos ni laberintos y ya venían de varios fracasos anteriormente. Pero como no tenían mucho que perder, decidieron dar el paso y apostar por él. Y si algo saben hacer los yankees es vender. Miyamoto buscaba un nombre que funcionara en inglés y tras bucear en diccionarios dio con la palabra Donkey para reflejar la terquedad del simio y Kong, que en Japón ya se usaba para referirse a gorilas gigantes. La combinación tenía fuerza, sonaba potente y mira si funcionó. Su llegada a las máquinas recreativas fue un acierto total, en solo un año Donkey Kong recaudó 180 millones de dólares y disparó el éxito de Nintendo.

El boom del juego catapultó a la compañía japonesa al liderazgo del mercado en los años 80 y 90. Con Donkey Kong nació el género de plataformas, es decir, el personaje puede moverse por escaleras, saltar entre plataformas flotantes, fue toda una revolución en una época dominada más por juegos del estilo de Pac-Man. ¿Pero cómo se convirtió Mario entonces en una estrella si estamos hablando constantemente del gorila? Inicialmente Mario se llamaba Japman, pero en 1983 pasó a llamarse Mario en honor a Mario Segale, el casero de Nintendo América que un día les echó la bronca porque no pagaban el alquiler, el nombre les hizo gracia y así se quedó.

En los primeros diseños Mario ni siquiera tenía boca pero porque no se podía animar y entonces dijeron ¿qué hacemos? ¿le ponemos un bigote? La gorra, un truco, ¿para qué? Para evitar dibujarle pelo y si antes era carpintero luego pasaría a ser fontanero para ponerle ese famoso peto azul y su camiseta roja, pero que todo era un truco de diseño porque de esa forma se apreciaban mejor sus brazos, todo nacía por pura necesidad y acabó funcionando a la perfección. A Mario se le unió su hermano Luigi con Super Mario Bros. de 1985 el fenómeno explotó, un boom cultural que más de 40 años después sigue haciendo eco en películas, series, merchandising y hasta parques temáticos.